Varios tuiteros anuncian un nuevo boicot a la marca, que se defiende diciendo que son «viticultores» y «no políticos»
10 dic 2019 . Actualizado a las 20:44 h.En apariencia va todo normal. El de Codorníu es el típico anuncio navideño, con los agobios previos a preparar las fiestas. A los protagonistas les cuesta armar el árbol, comprar los regalos y aguantar en atascos, pero culmina con un mensaje optimista: botellas de cava abriéndose, una mesa llena y el mensaje de Feliz Navidad. El lema de la campaña, «La Navidad no se hace sola», ha quedado eclipsado en las redes por las últimas frases del narrador del spot: «Por eso cada año lo volvemos a hacer. Tanto tú como nosotros. Codorníu, Feliz Navidad».
El caso es que ese «lo volvemos a hacer» ha recordado a muchos a la consigna de Jordi Cuixart durante el juicio del 1-O, que se convirtió también en lema de la campaña política de Òmnium Cultural.
Desde Twitter, varios usuarios han anunciado que boicotearán a la marca en estas Navidades, la época del año en la que más botellas de cava se descorchan. La empresa ha negado cualquier relación con las proclamas independentistas, justificando que son «viticultores» y «no políticos».
El mensaje completo del anuncio es este: «No, la Navidad no se hace sola. Se hace con dedicación, con paciencia, y con mucho cariño, como merecen todas las cosas que valen la pena. Por eso cada año lo volvemos a hacer, tanto tú como nosotros. Codorníu, Feliz Navidad». Sin urnas ni esteladas, pero suficiente para muchos para emprender una campaña que podría castigar los planes de la marca catalana para estas fiestas. Una forma de justificarlo es el eslogan empleado en la radio catalana, donde dice «Ho tornarem a fer» (en catalán, «lo volveremos a hacer») y resonó con eco en muchas cabezas.
No es la primera vez que se relaciona a Codorníu con el secesionismo catalán para justificar un boicot. En el 2017, el presunto vínculo de la marca con la organización del referendo sirvió para iniciar en redes sociales una campaña para dejar de comprar el cava.
Su principal rival, Freixenet, tiene como presidente de honor a José Luis Bonet, al frente de la empresa hasta enero de este año y muy crítico con el independentismo. De hecho, desde Cataluña también hubo sectores que decidieron emprender un boicot contra Freixenet a raíz de sus declaraciones contra el secesionismo.
