Los barones socialistas aceptan la propuesta de diálogo, pero reclaman al presidente del Gobierno que el «apaciguamiento» de Cataluña no se financie a costa de otros territorios
16 feb 2020 . Actualizado a las 09:15 h.Los líderes autonómicos del PSOE respaldaron este sábado, pero con importantes matices, la apuesta por el diálogo con el independentismo catalán del presidente del Gobierno y líder del partido, Pedro Sánchez. Algunos presidentes autonómicos como el aragonés Javier Lambán y el castellanomanchego Emiliano García-Page exigieron expresamente a Sánchez que no haya un trato de favor hacia el secesionismo en detrimento de otros territorios.
A su llegada a la sede del partido en la calle Ferraz para la reunión del comité federal -máximo órgano entre congresos- García-Page admitió como «inevitable» el «diálogo en todas las direcciones», dada la actual fragmentación política en España, aunque pidió que se extendiese también a la oposición.
Ahora bien, preguntado en concreto por el diálogo que se dispone a entablar el Gobierno de Sánchez con el Ejecutivo catalán, García-Page señaló que «la Constitución permite hablar de mucho, pero también limita hablar de algunas cosas».
Page subrayó que, por el momento, ve «mejor voluntad» por parte del Gobierno que de las instituciones catalanas de cara a esas negociaciones y consideró «lógico» que la reforma del Código Penal, planteada por el Gobierno, no se lleve a esta mesa de diálogo porque es «de sentido común» que aquellos que han cometido los delitos de sedición y rebelión no puedan ser «juez y parte».
El dirigente castellanomanchego tomó posteriormente la palabra en el debate a puerta cerrada del comité después de la intervención de Pedro Sánchez. Según fuentes de su delegación, García-Page incidió en la necesidad de garantizar la igualdad entre españoles, vivan donde vivan.
Page también reclamó, según relataron a Europa Press asistentes a la reunión, estar alerta con Unidas Podemos porque, pese a que formen parte del Gobierno de coalición, consideran al PSOE un rival al que buscan derrotar.
En una línea similar a la de Page respecto de Cataluña se manifestó el presidente de Aragón, Javier Lambán, que abandonó el comité nada más terminar la intervención de Sánchez.
Lambán, que no se quedó por tanto al debate posterior en el comité, recurrió a los medios de comunicación para responder a Sánchez. Así, explicó que «no hay ni un solo presidente» de las autonomías que «vaya a aceptar de buen grado» que se «premie económicamente» a aquellos que han sido «mucho más desleales» con el Estado, en referencia a los independentistas catalanes.
Advirtió, además, de que no va a admitir «ningún tipo de política de apaciguamiento» con Cataluña que se haga «a costa de la financiación» que requieren los habitantes de Aragón.
Más allá de Page y Lambán, no hubo más voces dentro del PSOE que hayan cuestionado esta política de apaciguamiento en Cataluña. Ni siquiera la líder de los socialistas andaluces, Susana Díaz.