El Congreso marca de cerca al PP y tramita la comisión para investigar el caso Kitchen

Nuria Vega MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Pa blo Casado, este martes, en la asamblea de la Confederación Empresarial de Madrid
Pa blo Casado, este martes, en la asamblea de la Confederación Empresarial de Madrid David Mudarra

Pablo Casado, entretanto, critica a la Fiscalía por «defender al Gobierno»

15 sep 2020 . Actualizado a las 22:24 h.

La comisión de investigación sobre la operación Kitchen superó este martes el primer trámite parlamentario. La Mesa del Congreso dio vía libre a la iniciativa de PSOE y Unidas Podemos, que podría llegar al pleno de la Cámara Baja a partir de la última semana de este mes. Fueron suficientes los votos de los partidos proponentes, los mismos que configuran el consejo de ministros. Vox, mientras tanto, se abstuvo y el PP se opuso. No será, en todo caso, la última vez que los populares tengan que pronunciarse. La formación conservadora ha visto cómo el escándalo sobre el presunto uso de la policía para espiar a su extesorero Luis Bárcenas durante el Gobierno de Mariano Rajoy ha marcado en buena medida el inicio del curso.

El levantamiento del secreto de sumario en la Audiencia Nacional y el escrito de la Fiscalía, que pide la citación como investigados del exministro del Interior Jorge Fernández Díaz y la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal, han removido antiguos fantasmas. Y el equipo de Pablo Casado es consciente de que deberá afrontar el asunto desde dos planos: el interno, en pausa a la espera de que la instrucción avance y antiguos cargos del partido sean o no llamados a declarar, y el de la batalla política. En la Mesa del Congreso, el PP tampoco apoyó la iniciativa de ERC y otras fuerzas minoritarias y que amplía el campo a toda la trama atribuida al excomisario José Manuel Villarejo. La Junta de Portavoces, sin embargo, deberá decidir cuándo ambas iniciativas pasarán al pleno.

No oponerse a una comisión que va a salir adelante, porque cuenta con los votos necesarios, podría contribuir a reforzar el mensaje de que la dirección del PP, renovada en el 2018, no tiene «nada que ocultar». Pero, por otro lado, fuentes de la formación muestran sus recelos cuando los mismos que promueven esta investigación, recuerdan, frenan la de la financiación de Unidas Podemos.

«El presidente ya dijo el lunes que él respalda que se investigue, pero lo de todos», subrayaron este martes en el PP las declaraciones de Casado en la Cope. Los populares acusan, además, a PSOE y Unidas Podemos de aprovechar el frente judicial de Kitchen para desgastar al principal partido de la oposición y hacer desfilar, probablemente, por el Congreso a la actual cúpula junto a presuntos afectados por el caso del espionaje a Bárcenas y Mariano Rajoy.

Cuestión de confianza

En la dirección del PP este último es un tema delicado. El portavoz, José Luis Martínez-Almeida, rehusó este martes pronunciarse sobre si el exjefe del Ejecutivo pudo tener conocimiento de la operación que supuestamente se organizaba en uno de sus ministerios. Sí fue, en todo caso, más lejos que otros cargos: «Fue un gran presidente del Gobierno y del PP, y yo mantengo mi confianza en Mariano Rajoy». En la misma entrevista en TVE, Martínez-Almeida rechazó la refundación que el PSOE recomienda al PP por los escándalos acumulados. Y ve tras la idea un intento de «deslegitimación».

En el PP tratan de situar el foco en otra comisión de investigación, la que han registrado para que se revise la gestión de la epidemia. Casado aprovechó su intervención ante los empresarios madrileños para defender esta propuesta y censurar a la Fiscalía, que el lunes pidió al Tribunal Supremo el archivo de las querellas contra el Ejecutivo por el manejo de la pandemia. «La seguridad jurídica está faltando», llegó a decir antes de reprochar que quien está al frente del Ministerio Público, Dolores Delgado, «se dedique a defender al Gobierno».

El juez suspende la declaración de la exabogada de Podemos por problemas de sala

Problemas con el tiempo reservado para la videoconferencia que iba a celebrarse desde dependencias judiciales en Barcelona obligaron este martes a aplazar la comparecencia ante el juez madrileño de la que fuera abogada de Podemos Mónica Carmona, que había sido citada en calidad de testigo en el marco de la causa en la que investiga presuntas irregularidades en la financiación del partido.

El problema ha estado en el tiempo reservado en la sala para la videoconferencia, de unos 30 o 45 minutos, escaso para una declaración que el juez intuía más larga, por eso ha aplazado la vista.

La causa fue abierta a mediados de agosto a raíz de la denuncia del abogado también despedido de la formación José Manuel Calvente, por posible malversación y administración desleal, entre otros delitos, recuerda Europa Press. La Fiscalía de Madrid informó la semana pasada en favor de investigar el asunto y señaló que ve indicios en la denuncia de Calvente en lo referido al contrato suscrito para las elecciones generales de abril del 2019 entre el partido y la sociedad mercantil Neurona Consulting. Se trata de la sociedad a la que aludía el Tribunal de Cuentas en un informe en el que señalaba posibles irregularidades contables que podrían tener también consecuencias en el ámbito penal.

El juez Juan José Escalonilla imputó a Podemos como persona jurídica después de escuchar la ratificación de la denuncia de Calvente en sede judicial el pasado 29 de julio.

El PP carga contra el PSOE «por no poner el foco en la cocaína y las putas» de los ERE

El PP no está dispuesto a pasar ni una con la Kitchen. Tal y como anunció Casado recientemente, cualquier persona que sea condenada por la Justicia se expone a que se le retire el carné del partido. Pero Génova tampoco está dispuesta a que los presuntos casos de corrupción que pudieran haber ocurrido en anteriores etapas de la política sigan sirviendo para eclipsar o tapar los escándalos, «mucho más recientes», comentan a este periódico, en relación a las polémicas que rodean a Podemos acerca de su método de financiación.

De este modo, el portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, se lanzó este martes al contraataque para frenar las críticas sobre la Kitchen. Apuntó directamente contra Pedro Sánchez, a quien acusó de jugar a poner el foco sobre el PP con el objetivo de no hablar sobre el dinero gastado por el PSOE andaluz en «cocaína y putas», comentó, en relación a la sentencia de los ERE falsos.

Doble vara de medir

Lamentó la existencia de una «doble vara de medir»; la que se les aplica a ellos, y la que se emplea ante las supuestas irregularidades cometidas tanto por dirigentes socialistas como por miembros de Podemos. «Consejos vendo que para mí no tengo. Fíjese en Sánchez, que se inventó una moción de censura porque Rajoy fue a declarar de testigo, y ahora comparte Gobierno con un partido [Podemos] todo él imputado», dijo en RNE. En la misma línea se mostró el alcalde de Madrid y nuevo portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida, quien solicitó que se aplicase «el mismo rasero a todos los partidos», poniendo como ejemplo el distinto trato que se pide para el senador de su grupo David Erguido, imputado en una pieza de Púnica, que para otros políticos de distinto signo. «Me gustaría que Ander [Gil, portavoz del PSOE en el Senado] hubiera pedido la dimisión inmediata de Rafa Mayoral y de Juanma del Olmo, que están imputados en un caso de financiación irregular de Podemos», argumentó. «¿Por qué se pide al PP el cese y no a tu socio de Gobierno?», cuestionó.

Vox estudia personarse como acusación, pero rechaza sumarse a las indagaciones parlamentarias

El portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros, justificó este martes la decisión de su grupo parlamentario de abstenerse en la petición de creación de una comisión de investigación en el Congreso sobre la denominada operación Kitchen asegurando que se trata de un asunto «grave» que «debe ser investigado», pero cree que corresponde hacerlo a los tribunales y no al Parlamento, porque afecta a un Gobierno como el de Mariano Rajoy que ya no está en la Moncloa, recoge Europa Press.

Por ello, Vox se ha abstenido en la votación en la Junta de Portavoces. «Una cosa es que haya posibles responsabilidades criminales [del PP] como puede haberlas y otra cosa intentar pedir responsabilidades políticas a un partido que no está en el poder y sumarnos a esa turba de separatistas y de izquierdistas que pretenden hacer una investigación paralela a la judicial», ha explicado.

De hecho, Espinosa de los Monteros ha confirmado que Vox estudia personarse como acusación popular en la investigación del caso como ya había revelado el presidente del partido, Santiago Abascal, ya que pese a la presunción de inocencia las informaciones que salen a la luz son «de cierta gravedad» y «deben ser investigadas a fondo en el ámbito judicial».