El CGPJ responde al bloqueo de su renovación con seis nombramientos para el Supremo pactados entre conservadores y progresistas

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Carlos Lesmes, presidente del Consejo General del Poder Judicial, junto a Felipe VI
Carlos Lesmes, presidente del Consejo General del Poder Judicial, junto a Felipe VI J.J. Guillén | EFE

Los cambios llegan en plena tensión de Lesmes con el Gobierno y después de que la Unión Europea instara en un informe a los relevos en el órgano judicial

30 sep 2020 . Actualizado a las 17:50 h.

En plena tensión con el Gobierno a costa de la decisión del Ejecutivo de vetar la presencia del rey en Cataluña, y como respuesta al bloqueo político de su renovación, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) dio hoy un paso al frente unilateral. Consejeros conservadores y progresistas llegaron a un acuerdo para aprobar el nombramiento de seis cargos del Tribunal Supremo, entre ellos tres presidentes de sala. Para alcanzar ese pacto, el presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, designado en la etapa de gobierno de Mariano Rajoy y adscrito a la mayoría conservadora del consejo, cedió al ala progresista durante la negociación cuatro de esas seis plazas. Las designaciones requerían de una mayoría cualificada de 13 votos, pero los nombramientos se aprobaron con un holgado número de apoyos, que en la mayoría de los casos alcanzó los 19 votos y dos abstenciones.

El paso del CGPJ llega después de que la Unión Europea, en su primer informe sobre el Estado de derecho de sus miembros, advirtiera de que la renovación de este órgano es uno de los «desafíos» más importantes que afronta España. Ese informe se refiere también a la «relación entre la Fiscalía General del Estado y el Ejecutivo» en España y señala que el hecho de que coincidan en el tiempo los mandatos del Gobierno y de la Fiscalía General del Estado puede «afectar a la sensación de independencia».

Solo dos abstenciones

En el paquete de nombramientos de hoy, el conservador César Tolosa fue designado presidente de la Sala Tercera del Tribunal Supremo o de lo Contencioso Administrativo. Se trata de un puesto clave, porque la tercera es la sala que supervisa los acuerdos tomados en el Consejo de Ministros. Además, el también conservador Ángel Hurtado, hasta ahora juez de la Audiencia Nacional, fue designado como magistrado de la Sala Segunda o de lo Penal. Hurtado fue el único uno de los tres jueces del caso Gürtel que se mostró contrario a condenar al PP como partícipe a título lucrativo Para esa misma Sala Segunda, que tenía pendientes tres nombramientos desde hace casi un año por la jubilación de tres de sus miembros, se designa a los progresistas Leopoldo Puente, hasta ahora magistrado de la Audiencia Provincial de Madrid, y Javier Hernández, magistrado de la Audiencia Provincial de Tarragona.

Primera mujer que preside una sala

En ese mismo sector progresista se encuadra María Luisa Segoviano, primera mujer al frente de una sala del alto tribunal en sus más de 200 años de historia, que será presidenta de la Sala Cuarta del Tribunal Supremo. Además, Jacobo Barja de Quiroga presidirá la Sala Quinta, responsable de lo Militar.

Solo dos de los miembros del consejo se desmarcaron del acuerdo. Se trata de los progresistas, Álvaro Cuesta, ex diputado del PSOE, y Concepción Sáez, propuesta por IU. Ambos se abstuvieron en las votaciones al estar en contra de que el CGPJ procediera a los nombramientos estando en funciones, postura defendida por el Gobierno.