El mensaje iba dirigido a los parlamentarios del PNV, con los que mantienen en esta legislatura una pugna por ganar mayor influencia en el Congreso de los Diputados
13 nov 2020 . Actualizado a las 09:36 h.Los partidos que afean el respaldo de EH Bildu a los Presupuestos de 2021 recibieron este jueves munición contra el Gobierno desde el Parlamento vasco. El secretario general de Sortu (que forma parte de la coalición aberzale), Arkaitz Rodríguez, reconoció que su formación va «a Madrid a tumbar definitivamente el régimen en beneficio de las mayorías y los pueblos». El mensaje iba dirigido a los parlamentarios del PNV, con los que mantienen en esta legislatura una pugna por ganar mayor influencia en el Congreso de los Diputados, al calor de las dos almas que comparten el Ejecutivo de coalición: PSOE y Unidas Podemos.
La contundente declaración se produjo precisamente después de que el parlamentario del PNV Luis Javier Tellería afeara a los de Arnaldo Otegi haberse sumado a una estrategia que ellos mismos criticaron durante años, la de hacer valer sus votos en Madrid para lograr contrapartidas para Euskadi. «Hasta 2019 no se podía ir a Madrid. Ahora ustedes pactan y son los mejores. Con esa inconsecuencia permanente es muy difícil negociar con ustedes. Sean más consecuentes. Trabajen», zanjó. «Vosotros habéis ido a Madrid durante décadas a sostener el régimen en beneficio de unos poquitos de los vuestros», espetó Rodríguez en el turno de vuelta.
El mensaje de Bildu no había sido tan explícito en el Congreso, pero su contenido, en esencia, se basó también en remarcar la idea de que estos Presupuestos son «la antesala de todas las medidas sociales» y «una ruptura con la deriva neoliberal», como remarcó el diputado de la coalición, Oskar Matute, después de dar la bienvenida a «tiempos más interesantes» y de que su formación votara en contra de las enmiendas a la totalidad que pesaban sobre el proyecto.
Matute advirtió también a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, de que las cuentas públicas «no son solo el trance económico a superar para transitar un año más», sino que se trata de «la primera prueba de fuego para un Gobierno que accedió al poder señalando la necesidad de iniciar un cambio de rumbo».
