El PP se enfrenta desde mañana a la trituradora de Luis Bárcenas en la Audiencia Nacional
ESPAÑA
![Luis Bárcenas, Francisco Correa y Pablo Crespo, en el juicio del caso Gürtel, en el que los tres fueron condenados](https://img.lavdg.com/sc/rll2UTf2UiMQUu2OLcZIWV8iwVg=/480x/2021/02/06/00121612628046396972544/Foto/GF7P25F1_171319.jpg)
Si el extesorero aporta pruebas de un cohecho podría liquidar el proyecto político de Casado
06 feb 2021 . Actualizado a las 23:40 h.El PP aguarda con la respiración contenida lo que pueda hacer y decir Luis Bárcenas en el juicio que empieza mañana en la Audiencia Nacional por las obras de remodelación de la sede del partido en la calle Génova de Madrid. Los populares minimizan el alcance de las declaraciones del extesorero porque, según Pablo Casado, «ha cambiado su versión diez veces en diez años». Pero hay datos en su escrito a la Fiscalía que desasosiegan a los dirigentes del PP. Como la grabación e acreditaría el pago de sobresueldos en los años de José María Aznar y Mariano Rajoy, o la documentación que afirma tener y que afectaría a otras causas, entre ellas, el caso Púnica, los papeles de Bárcenas o la segunda época de Gürtel. Hay un temor lógico a que la trituradora de Rajoy funcione en manos de Bárcenas en sentido inverso.
Al salir de la cárcel, en enero de 2015, el extesorero dejó un recado: «El PP no tiene nada que temer de mí. He hecho caso a Rajoy y he sido fuerte». Respondía así al celebérrimo «Luis. Sé fuerte», el mensaje enviado dos años antes por el entonces presidente del Gobierno. El hombre de las finanzas dejó de hablar de la caja B y hasta se retiró de alguna causa contra el PP. Todo cambió con su condena a 29 años por el caso Gürtel, y a 12 años y 11 meses a su esposa, Rosalía Iglesias.
«Don Luis va a ir hasta el final»
Este martes llegó la hora del ajuste de cuentas, plasmado en un escrito de ocho páginas, y la pesadilla regresó a la sede de la calle Génova 13. Bárcenas tendrá que ratificar ante el juez sus acusaciones y aportar pruebas porque, de lo contrario, lo suyo será una vez más ruido mediático y la nada judicial. Su abogado, Gustavo Galán, asegura que no va a ser así: «Don Luis va a ir hasta el final». Lo podrá hacer en las cuestiones previas del juicio, lo largo del proceso o administrando su polvorín acusatorio para los juicios que se avecinan. De momento, ha enseñado alguna muestra de lo que dice tener. En su escrito precisó que ahora solo se referirá a la causa de las obras en la sede del partido «sin perjuicio» de los documentos que, posteriormente, pueda presentar en las piezas que corresponda».
Apunta a que tiene pruebas de que las donaciones empresariales en «algunos concretos casos» tenían carácter «finalista», es decir, que tenían contrapartida en obras públicas. De ser así, se pasaría de un presunto delito de financiación ilegal a uno de cohecho, palabras mayores en el Código Penal. Pero se reserva esa información para la instrucción sobre los papeles de Bárcenas. El extesorero no ignora que sus afirmaciones sobre los sobresueldos quedarían en nada porque sería su palabra contra la de los presuntos perceptores, dado que ni se firmaron recibos ni se hicieron transferencias. Solo se conocen unos apuntes en sus cuadernos sin mayor valor probatorio.
Pero se guarda un as. El de «una grabación en poder de persona -que oportunamente señalaré por razones de oportunidad procesal- que yo he escuchado», en la que su antecesor en la tesorería, Álvaro Lapuerta, «comentaba sobre estas entregas en metálico que se realizaban mensualmente a estos miembros del PP, en la que se mencionaba entre otros a Mariano Rajoy». Si existe, sería una estocada a las reiteradas negativas del PP sobre estos pagos.
Es muy probable que ninguno de estos presuntos delitos (financiación irregular, fraude fiscal y cohecho) merezca sanción penal porque habrían prescrito, pero desmontaría el relato que han mantenido a lo largo de los años los principales dirigentes del PP sobre la falsedad de las acusaciones del extesorero. El proyecto de Casado de convertirse en alternativa de Gobierno entraría así en el mundo de las quimeras.