Ciudadanos, en riesgo de implosión: ¿Habrá una desbandada al PP?

Alicia López EFE | MADRID

ESPAÑA

La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, este jueves, en el acto en homenaje a las víctimas del 11M
La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, este jueves, en el acto en homenaje a las víctimas del 11M Rodrigo Jiménez | Efe

La jugada arriesgada de Arrimadas con la doble moción de censura en Murcia ha puesto a Ciudadanos en un disparadero cuyas consecuencias pueden ser devastadoras

11 mar 2021 . Actualizado a las 17:01 h.

La jugada arriesgada de Inés Arrimadas con la doble moción de censura en Murcia ha puesto a Ciudadanos en un disparadero cuyas consecuencias pueden ser devastadoras si se confirman los pronósticos de algunos dirigentes naranjas, que aseguran que habrá una desbandada al PP.

Fuga que según los populares ya han empezado a notar como también Vox, ya que ambas fuerzas aseguran que ha habido muchos naranjas que han llamado a sus puertas y algunas fuentes de Ciudadanos aseguran a Efe que incluso ya hay algún parlamentario que se está planteando su renuncia al acta.

En todo caso, afirman que hay mucha gente enfadada, que no entiende cómo se ha roto la coalición con el PP en la Región de Murcia «con el argumento peregrino» de las vacunas, cuando este episodio se solventó con la dimisión del consejero. Insisten en que estos vaivenes lo único que consiguen es que Cs se vea como «un partido no fiable», con el que no se puede contar a la hora de gobernar.

Muchos dirigentes, afirman las mismas fuentes, están pidiendo explicaciones y promueven que se reúna el Consejo General, el máximo órgano político entre Asambleas generales para que por lo menos allí se dé cuenta de todas estas iniciativas que se están tomando a espaldas del partido.

Las aguas vuelven a estar muy revueltas en el partido de Arrimadas, que no levanta cabeza desde la debacle electoral del 10N, con Albert Rivera, el reciente hundimiento en Cataluña y ahora esta operación en Murcia, que ha desencadenado un terremoto en los gobiernos autonómicos con consecuencias imprevisibles para Ciudadanos, empezando por Madrid, donde el adelanto electoral puede dejar a Cs muy tocado. Hay otros dirigentes que reconocen que el movimiento ha sido arriesgado pero necesario y que lo que hay que hacer ahora es mucha pedagogía para explicar que la situación en Murcia era insostenible.

«Nosotros podíamos haber mirado para otro lado como hacen otros, pero no lo hicimos», aseguran, al tiempo que añaden que Cs puso por delante el interés de los murcianos, reconociendo eso sí, que la formación atraviesa por un momento muy delicado. Insisten en que hay que estar todos a una pero admiten que si hay alguna persona que no quiere estar en Ciudadanos, «que no esté».

Entre los que públicamente han criticado a la dirección y su estrategia ha sido el coordinador de la Comunidad de Valencia, Toni Cantó, que ha solicitado una convocatoria urgente de la ejecutiva para que explique por qué se ha decidido unir fuerzas con el PSOE y romper con el PP en Murcia sin informarles.

La convocatoria de la ejecutiva no está de momento en la agenda de la dirección, que «tiene sus plazos», apuntan desde la dirección al asegurar que están hablando con todos sus miembros de la operación murciana.

Algunos de los que forman parte de la dirección afirman que la actitud de Cantó, que también alzó la voz tras las catalanas para pedir responsabilidades, es aislada y que la mayoría se ha quedado satisfecha con las explicaciones que les ha dado el vicesecretario primero, Carlos Cuadrado, al argumentar que era una decisión que debía hacerse con discreción para no levantar la liebre.

Que era una apuesta arriesgada es evidente, subrayan, y que puede acarrear consecuencias no deseables, pero del mismo modo insisten en que se comportaron con responsabilidad porque en Murcia la provocación del PP era una constante.

Hay quien entiende que esta maniobra era necesaria pero no fue acertada en las formas y que además ni Arrimadas ni Cuadrado han calibrado los efectos que puede llegar a tener, por ejemplo, en Madrid, donde unas elecciones ahora -avisan en una conversación con Efe- puede dejar a Ciudadanos incluso fuera de la Asamblea.

Mientras tanto, el sector crítico de Renovadores no ceja en su empeño de exigir la celebración de una Asamblea general para repensar otra vez el partido al no estar conformes ni con la estrategia ni con la nueva dirección que se aprobó en el cónclave que se celebró hace menos de un año tras la salida de Rivera.