El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, presenta su candidatura a las primarias del PSOE andaluz
ESPAÑA
Dice que es necesario «cambiar para gobernar» y le tiende la mano a Susana Díaz, con la que competirá dentro del partido para optar a la presidencia de la Junta de Andalucía
10 may 2021 . Actualizado a las 08:28 h.El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, ha presentado este domingo en Granada su candidatura a las primarias del PSOE andaluz para optar a la presidencia de la Junta de Andalucía, en un acto público en el que ha afirmado que es necesario «cambiar para gobernar» en el PSOE-A, en el que considera que «no sobra nadie», y ha tendido la mano a la secretaria general, Susana Díaz, pues cree que su proyecto está basado en la «unidad» y alejado de la «confrontación».
Ante unas 200 personas reunidas en el Paseo del Salón, de Granada, al aire libre, Espadas, de 54 años, ha afirmado que cree necesario superar la «confrontación» del 1 de octubre del 2016, cuando Pedro Sánchez dimitió tras un Comité Federal ante la investidura de Mariano Rajoy, y la «autocrítica» del 2 de diciembre del 2018, tras la celebración de las elecciones autonómicas que permitieron gobernar a PP y Cs en Andalucía, tras 37 años de gobiernos socialistas.
Presentado por Francisca Fernández, concejal del ayuntamiento de Armilla, como el candidato «ideal» para que el PSOE vuelva a gobernar Andalucía, Espadas ha subrayado que este domingo ha arrancado no solo el proceso de primarias, sino el proceso que va a «llevar al PSOE» al Palacio de San Telmo, sede del ejecutivo andaluz.
Para ello ha añadido que su proyecto se basa en cuatro pilares fundamentales, como son la «ilusión, la unidad, el cambio sin miedo y gobernar con un proyecto sólido y coherente», con una candidatura que persigue como principal objetivo dejar de lado la confrontación entre los propios socialistas andaluces y afrontar «los dos problemas» que hacen que no consigan el apoyo mayoritario de los andaluces.
Se ha referido así a dos fechas señaladas para los socialistas, como el 1 de octubre del 2016, cuando Pedro Sánchez dimitió tras perder la votación en el Comité Federal y facilitar así la investidura de Mariano Rajoy; y el del 2 de diciembre del 2018, que propició que por vez primera el PSOE-A en 37 años no gobernara en la Junta de Andalucía y llegara a San Telmo el PP y Ciudadanos.
Espadas se ha mostrado orgulloso de ver en su acto a compañeros socialistas que antes apoyaron a otros compañeros, por lo que ha hecho la lectura de que quieren «un PSOE unido» y que «ya está bien» de confrontación.
Es por ello por lo que ha tendido la mano a los otros dos adversarios que han anunciado su candidatura en las primarias, la secretaria general del PSOE, Susana Díaz, y el exdiputado Ángel Hierro: «Aquí no sobra nadie».
En este sentido, ha recalcado que «todos» son útiles para trabajar «por la unidad» en un PSOE en el que caben «todos», al tiempo que ha destacado que «el futuro es ya presente» en la formación andaluza, donde será necesario analizar «política a política».
A su juicio, la ilusión es la que le ha llevado a presentarse para querer gobernar de nuevo en la Junta de Andalucía y para cuyo equipo cuenta con los alcaldes y concejales del PSOE en Andalucía, pues son quienes afrontan el día a día de los problemas de la gente.
Por todo ello ha abogado por no «perder la esperanza» en conseguir los retos que se proponen y en «transformar la realidad», ayudando a los demás y luchando por el «bien común». Y ha instado a «desterrar» los agravios comparativos entre provincias andaluzas, pues es necesaria una comunidad «fuerte» y que aúne un proyecto «común», olvidando las diferencias.
Espadas ha estado arropado en su presentación por, entre otros, el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández; la vicepresidenta del Parlamento andaluz Teresa Jiménez; y los secretarios generales de Granada provincia y capital, José Entrena y Francisco Cuenca; junto a otros representantes institucionales, como las homólogas de Entrena en Huelva, María Eugenia Limón; Cádiz, Irene García; y Jaén, Francisco Reyes Martínez.