El exconsejero Turull dice tras ser indultado que un encuentro entre Junqueras y Puigdemont haría feliz a muchos

Cristian Reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

Jordi Turull, a su salida de prisión en Lledoners tras ser indultado
Jordi Turull, a su salida de prisión en Lledoners tras ser indultado Kike Rincón | EUROPA PRESS

Insiste en la vía unilateral y en que no pedirá perdón

26 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El exconsejero de la Presidencia de la Generalitat, Jordi Turull, indultado por el Gobierno, se negó ayer a hacer autocrítica, cargó contra el Ejecutivo central e insistió en que la vía unilateral sigue siendo válida. En clave independentista, abogó por que Carles Puigdemont y Oriol Junqueras mantengan un encuentro para limar asperezas y «desmentir leyendas». Esa reunión, según él, haría «muy feliz» a mucha gente. El exconsejero de Interior, Joaquim Forn, también se mostró partidario de que haya una reunión entre Puigdemont y Junqueras. «Sería muy deseable». 

«No pediré perdón»

Dos días después de salir de prisión, indultado, reiteró que su compromiso con la independencia se mantiene «intacto». «No pediré perdón», avisó. En TV3, señaló que no comportará ningún problema estar seis años sin cometer ningún delito, tal y como exigen las medidas de gracia concedidas por la Administración central. «He estado 55 años sin cometer ningún delito», aseguró, obviando que fue condenado por sedición y malversación.

Eso sí, advirtió de que no dejará de acudir a manifestaciones ni de seguir reivindicando la independencia. «No estamos reculando» con los indultos, advirtió a los independentistas que los acusan de haber cambiado su libertad por aparcar el procés, una idea sobre la que también se expresó Joaquim Forn en el diario Ara. «No implican ninguna renuncia», mantuvo. 

Vía del diálogo

Según Turull, los indultos son gestos muy pequeños, pues sigue habiendo más gente encausada o que corre el riesgo de que sus cuentas sean embargadas por el Tribunal de Cuentas. Según el exconsejero de la Presidencia, hay alguien interesado en «adormecer o anestesiar» el conflicto con la concesión de los indultos. Pero, a su entender, todo lo que no pase por un referendo y una ley de amnistía no soluciona nada.

Turull se mostró dispuesto a explorar la vía de diálogo con el Estado, pero con el aviso de que no hay que renunciar a ninguna opción, incluida la senda unilateral por la que fue condenado a doce años de prisión.