Casado cede: convocará un congreso extraordinario y Garcia Egea dimite

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Casado, junto a García Egea, en una reunión telemática con el grupo parlamentario popular
Casado, junto a García Egea, en una reunión telemática con el grupo parlamentario popular DAVID MUDARRA | Europa Press

Feijoo se abre esta vez a dar el paso de asumir el liderazgo y afirma que hará «lo que el partido pida»

23 feb 2022 . Actualizado a las 08:59 h.

Pablo Casado vive sus últimos días como presidente del PP y Teodoro García Egea ya ha dimitido como secretario general del partido. Con 16 de los 17 barones territoriales exigiéndole que renuncie, perdido el apoyo de la dirección del partido, sin el respaldo del grupo parlamentario, y con la oposición de la gran mayoría del comité de dirección, núcleo duro de su poder, el líder popular acabó cediendo y citó para el próximo martes a la junta directiva nacional, máximo órgano entre congresos, para convocar un congreso extraordinario. Eso era lo que le habían exigido sus críticos. Y sus posibilidades de sobrevivir son nulas. La reunión de la junta directiva se celebrará finalmente el martes, y no el lunes, como estaba previsto para no coincidir con el Día de Andalucía.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, sigue sin postularse directamente para asumir el liderazgo del partido en sustitución de Casado. Pero cuenta con el apoyo de prácticamente todos los barones territoriales y los máximos dirigentes para ser el relevo, y sin oposición en el congreso que deberá convocarse. Feijoo fue ayer incluso más directo de lo que acostumbra a la hora de abrir esa puerta.

Feijoo estará «a la altura»

El líder gallego aseguró que quiere estar «a la altura de las circunstancias». «Necesitamos cambios. Necesitamos nuevas etapas. Debemos tomar decisiones. Yo entre ellos», añadió, para dejar claro que, si se lo solicitan por aclamación, esta vez está dispuesto a dar el paso. «Tomaré las decisiones en función de lo que el partido pida a cada uno que haga», señaló, sin precisar si eso incluye la posibilidad de medirse con un hipotético rival que, por ahora, no se divisa.

Durante la jornada, quedó claro que Casado, que ya había perdido el lunes el apoyo de la mayoría del comité de dirección, no tenía ya respaldo suficiente en el partido, ni entre los barones ni entre el grupo parlamentario, como para plantar cara a quienes le exigían que diera «el último paso», como verbalizó Feijoo.

Rumores de dimisión

El anuncio oficial de la reunión de la junta directiva nacional para convocar el congreso extraordinario se retrasó hasta cerca de las siete de la tarde en medio de rumores constantes de dimisión del presidente de los populares para dejar paso a una gestora. Pero, al final, solo entregó su cargo el secretario general, Teodoro García Egea, mientras que Casado quiere resistir hasta el final.

Hoy, reunión con los barones

Antes de dar el paso de convocar a la junta y acceder a un congreso extraordinario, Casado citó para hoy a las ocho de la tarde en la sede nacional del PP a los dirigentes territoriales del partido. Era un último intento de alcanzar un acuerdo. Una intención que se reflejaba además en el hecho de que a esa cita no se había convocado a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, origen de su caída en desgracia tras acusarla públicamente de un posible «tráfico de influencias» y de permitir que su hermano utilizara un «testaferro» para beneficiarse de contratos de la Comunidad de Madrid, con la excusa de que no es la presidenta regional del partido en su comunidad.

Los barones quieren a Feijoo

Pero su suerte estaba ya echada, porque a esas horas tanto Feijoo como el resto de dirigentes territoriales ya le habían hecho llegar el mensaje de que lo que le iban a solicitar era que renunciara y convocara un congreso extraordinario. Algo que Feijoo ya le había transmitido al propio Casado en una conversación el pasado domingo. Y la gran mayoría de los barones le plantearán además este miércoles a Casado la necesidad de que deje paso al presidente de la Xunta para que tome las riendas del partido sin plantarle cara en el congreso ni articular un frente contra él promoviendo a otro candidato.

Pablo Casado pierde el apoyo del grupo parlamentario, pero mantiene su pregunta a Sánchez en la sesión de control de este miércoles

La dirección de la bancada popular exigió la destitución de García Egea y la convocatoria de un congreso extraordinario

Gonzalo Bareño

Las presiones del grupo parlamentario popular, que exigió públicamente la dimisión del secretario general, consiguieron que Teodoro García Egea retirara la pregunta que tenía previsto hacer hoy en el Congreso a la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz. Sin embargo, el presidente del PP, Pablo Casado, mantenía a última hora su intención de hacer una pregunta al jefe del Gobierno, Pedro Sánchez, en la sesión de control. «¿Cuánto más está dispuesto a ceder a sus socios independentistas para seguir en Moncloa?», es la pregunta prevista para las nueve de la mañana de hoy. 

Críticas del grupo

Dirigentes populares trataron de convencer a Casado de que renunciara a exponerse de esa manera en un debate con Sánchez en un momento de tanta debilidad, aunque el grupo aseguró que le dará su apoyo si decide hacerlo. Casado vio ayer cómo le abandonaba la dirección del grupo parlamentario del Congreso en pleno.

En un duro comunicado con el membrete oficial del grupo, firmado por seis de sus miembros y respaldado por la vicepresidente del Congreso, Ana Pastor y por la portavoz, Cuca Gamarra, los diputados populares solicitaban «la destitución inmediata del secretario general del PP», Teodoro García Egea, y que «de manera urgente» se convoque «un congreso extraordinario en el que se elijan las personas que deberán dirigir este partido».

Entre los firmantes se encuentran personas tan cercanas a Casado hasta pocos días como Pablo Hispán, que fue su jefe de Gabinete, o Adolfo Suárez Illana, hijo del expresidente del Gobierno y que fue fichado para la política por el propio Casado.