La Ertzaintza busca a un joven como presunto asesino en serie de ocho hombres en Bilbao

Ainhoa de las Heras BILBAO / COLPISA

ESPAÑA

Imagen de archivo de un agente de la Ertzaintza.
Imagen de archivo de un agente de la Ertzaintza. Alfredo Aldai | Efe

El sospechoso, de unos 24 años, contactaba con sus víctimas a través de una aplicación de citas para mantener relaciones sexuales

05 may 2022 . Actualizado a las 20:00 h.

Las fuerzas de seguridad buscan en Bilbao a un supuesto asesino en serie. El sospechoso de la muerte de ocho hombres en Bilbao, cuatro de ellas ya judicializadas y otras tantas en investigación, se dejó una mochila con documentos y un recipiente que contenía presumiblemente éxtasis líquido en el domicilio de una de las víctimas, según ha podido saber el periódico El Correo. Este detalle ha resultado clave para destapar un caso cuyas ramificaciones aún están por determinar.

El individuo más buscado del País Vasco habría contactado con sus víctimas a través de una aplicación de citas. Pero cometió un gran error en uno de sus encuentros, a mediados de diciembre del 2021 en el Casco Viejo de Bilbao. Para entonces, ya se habían registrado las cuatro muertes sospechosas, aunque todavía eran consideradas como súbitas, por lo que no se habían despertado aún las alarmas. El joven ya había saqueado los ahorros de los fallecidos, antes de que la familia de los difuntos pudieran acceder a sus cuentas, para lo que necesitan que se cumplan unos trámites y pase un tiempo.

En ese contexto, un hombre con el que el sospechoso había mantenido relaciones en una ocasión anterior, volvió a quedar con él en su casa. Se habían conocido a través de una aplicación de contactos entre homosexuales. La Ertzaintza cree que esta persona se negó a tomar la supuesta sustancia paralizante que les daba a sus citas, y que se ha localizado al menos en el cuerpo de uno de los fallecidos, el último, el del 18 de octubre del 2021.

Según relató el superviviente ante la Policía autonómica en su denuncia, mientras estaban ya tomando algo tranquilamente en el salón, este individuo primero le besó y después, sin mediar palabra, intentó estrangularle. Él se resistió y consiguió zafarse. Se inició entonces entre ambos un forcejeo. La lucha se extendió por toda la vivienda. Ese estruendo, con movimiento de muebles y gritos de la víctima pidiendo ayuda —«¡socorro, me quieren matar!»—, traspasó las paredes de la vivienda y llegó a oídos del vecindario.

Acorralado y sin salida, el agresor se vio obligado a huir de manera precipitada. Se escapó tan rápido que olvidó allí una mochila con algunos enseres personales y un recipiente que podía contener la sustancia sedante (seguramente éxtasis líquido) que ofrecía a las víctimas.

Al percatarse de que había cometido un gran fallo olvidando sus pertenencias, el sospechoso intentó enviar a la víctima mensajes al teléfono pidiéndole perdón, aunque sin éxito. Por este caso, el titular del juzgado instructor de Bilbao dictó una orden de búsqueda y detención por un delito de lesiones contra el sospechoso, que hasta la fecha se encuentra en paradero desconocido. Fuentes de la investigación han informado a Efe de que el supuesto autor de los crímenes, sobre el que cuenta con datos claros de identificación, es oriundo de un país sudamericano y tiene unos 24 años.