Podemos y los independentistas se quedan solos en su ataque al rey por la espada de Bolívar

MARÍA EUGENIA ALONSO MADRID / COLPISA

ESPAÑA

La presencia de la espada de Simón Bolívar en la jura como presidente de Colombia fue la primera orden de Gustavo Petro tras tomar posesión.
La presencia de la espada de Simón Bolívar en la jura como presidente de Colombia fue la primera orden de Gustavo Petro tras tomar posesión. Mauricio Dueñas Castañeda | Efe

El Gobierno reduce los ataques de los morados a una «polémica veraniega» y no ve necesarias las excusas de Felipe VI. Varios diputados de Vox y Ciudadanos han manifestado su aprobación por la decisión tomada por el rey

09 ago 2022 . Actualizado a las 18:29 h.

El ala socialista del Gobierno trató de zanjar la polémica alimentada por Unidas Podemos sobre si Felipe VI debió o no levantarse ante la espada de Simón Bolívar en Colombia, durante la ceremonia de toma de posesión del nuevo presidente Gustavo Petro. «Es un gesto intrascendente y totalmente menor», aseguró el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, que pidió a los socios de coalición que se centren «en lo esencial», que son las «relaciones diplomáticas» entre España y el país latinoamericano.

La formación morada considera una falta de respeto que el rey permaneciera sentado en un gesto que tildan de «extrema gravedad» y por el que exigen disculpas al jefe del Estado. Reclaman también explicaciones al ministro de Exteriores, José Manuel Albares, para que se pronuncie sobre si el Gobierno y el presidente Pedro Sánchez «refrendan» el gesto del monarca, como establece el artículo 64 de la Constitución. La polémica «es algo absolutamente disparatado y desproporcionado», afirmó, por su parte, el titular de Cultura, Miquel Iceta.

El exlíder del PSC restó importancia a los reproches de Unidas Podemos al considerar que se trata «de una polémica veraniega», fruto de las «altas temperaturas», que sirven, en su opinión, para que «algunos marquen una especie de oposición política». Pidió, además, no «desmadrar lo que pueden ser pequeños gestos que no tienen esa trascendencia».

Para el portavoz parlamentario de Podemos, Pablo Echenique, el gesto del rey sí tiene trascendencia y sigue reclamando explicaciones al Gobierno. «Fue el único jefe de Estado que no se levantó y se vio en todas las televisiones del mundo. La pregunta es si esa decisión estaba refrendada por el ministro de Exteriores», escribió en su cuenta de Twitter. En la misma línea se manifestó el que fuera líder de Podemos y exvicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, que vio en las palabras de los ministros socialistas una seña de «cobardía indigna que solo ayuda a la (ultra) derecha».

«Monarquía profascista»

El diputado de ERC en el Congreso Jordi Salvador tachó de «lamentable» el episodio y recurrió al insulto en un mensaje de Twitter recogido por Europa Press: «Es un impresentable digno heredero de muchos impresentables. Un hombre que ha renunciado a ser persona por ser un digno sucesor de una monarquía golpista, corrupta y profascista».

Por su parte, el portavoz adjunto del PP en el Congreso, Jaime de Olano, dijo hoy que el rey cumplió «estrictamente» el protocolo en la toma de posesión y censuró que el jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, consienta que la mitad de su gabinete le «insulte». El diputado del PP lamentó que Sánchez, que «presume» de dirigir la política exterior de España, «no diga ni media palabra» sobre las críticas a la primera institución del Estado. «Esto es inadmisible, no se ha visto en ningún país del mundo civilizado», denunció De Olano, para quien se demuestra una vez más la debilidad y división del Ejecutivo central.

«Orgullosos» del rey

En Ciudadanos se han mostrado «orgullosos» por la decisión del monarca de no levantarse. El partido liderado por Inés Arrimadas ha aplaudido el gesto de Felipe VI, que «molesta» a Podemos «por no plegarse a caprichos indigenistas que solo buscan ofender a nuestro país».

«Basta con ver la reacción de los enemigos de España para saber que Felipe VI vuelve a acertar en su defensa de España», aplaude el partido naranja después de que la decisión del rey de no levantarse haya cosechado críticas tanto de dirigentes de Podemos como de políticos independentistas.

«Estaría todavía manchada de sangre de españoles»

Varios diputados de Vox han manifestado en redes sociales su respaldo a la decisión de Felipe VI de permanecer sentado al paso de la espada de Simón Bolívar.

«Estaría todavía manchada de sangre de españoles», ha sentenciado en Twitter el diputado de Vox por Madrid y portavoz de Sanidad, Juan Luis Steegmann, después de que el gesto del monarca haya sido criticado por Podemos y políticos independentistas.

A juicio de este parlamentario, la reacción ante la espada del denominado «libertador» en la guerra de independencia contra España es solo cuestión de tener «buena vista» o «memoria». Lo mismo recuerda el portavoz de Exteriores de Vox, Víctor González, que asegura que Bolívar dictó un decreto que «significó el genocidio de aquellos españoles, indígenas, mestizos o criollos o lo que fueran que no quisieran unirse a los insurgentes».

Víctor González da así las gracias a Felipe VI por su reacción, igual que el diputado Víctor Sánchez del Real, que sostiene que la espada no es uno de los símbolos nacionales de Colombia, ante los que el Rey sí «se mostró con respeto».

«Levantarse ante un objeto, por histórico que sea, ni de broma, como si sacan la silla de los zipazaques muiscas. Muy curioso pero nada más», asevera Sánchez del Real.

Por su parte, el diputado Ricardo Chamorro dirige sus críticas contra Podemos, a cuyos dirigentes tilda de «hipócritas» por «atacar» la soberanía española «dentro y fuera» de España, estar «mudos» ante el cambio de posición del Sáhara o el aumento del presupuesto de Defensa y en cambio «arremeten contra el Rey».

Una pieza histórica con gran valor simbólico para Petro

La presencia de la espada de Simón Bolívar en la jura como presidente de Colombia fue la primera orden de Gustavo Petro tras tomar posesión. La espada es una pieza histórica con gran valor simbólico para el presidente colombiano, pues fue la que robó la guerrilla M-19, a la que perteneció el propio Petro, como primer acto de insurgencia.

El 17 de enero de 1974 un grupo de cinco hombres comandados por Álvaro Fayad, uno de los líderes de la guerrilla, entró a la Quinta de Bolívar, el museo de Bogotá donde estaba la espada —símbolo anticolonial y de hermandad para muchos latinoamericanos— y la robó. En su lugar dejó una marca negra y una nota: «Bolívar no ha muerto. Su espada rompe las telarañas del museo y se lanza a los combates del presente. Pasa a nuestras manos y apunta ahora contra los explotadores del pueblo».

La historia tuvo un nuevo giro el 31 de enero de 1991 cuando, en el marco del acuerdo de paz con la guerrilla tras un proceso de dos años, el M-19 devolvió el símbolo patrio del militar y político venezolano Simón Bolívar, que lideró las campañas que dieron la independencia a varias naciones americanas.