Motos de agua, la nueva táctica de las mafias de inmigrantes para cruzar rápido el Estrecho

ESPAÑA

Imagen de archivo de una patrullera de la Guardia Civil con una moto acuática al fondo
Imagen de archivo de una patrullera de la Guardia Civil con una moto acuática al fondo GUARDIA CIVIL

Una estrategia veloz y muy rentable: cobran hasta 6.000 euros por persona por apenas 10 minutos de viaje a España. «Salen en manada desde Marruecos y se aseguran de que, como mucho, cogen a una», alerta la Asociación Unificada de la Guardia Civil

30 ago 2022 . Actualizado a las 17:54 h.

Las mafias que trafican con las vidas de inmigrantes a cambio de importantes sumas de dinero están recurriendo a una nueva táctica en aguas del Estrecho que es rápida, efectiva y trastoca toda la estrategia de vigilancia diseñada por las fuerzas de seguridad españolas: las motos de agua.

El modus operandi es sencillo. Salen juntos muchos pilotos de Marruecos, sabiendo que el radar les registrará como una sola embarcación, y cuando se acercan a la costa española se separan rápidamente repartiendo a los inmigrantes que transportan por diferentes puntos costeros, aunque sean de difícil acceso. Una estrategia veloz y muy rentable: las mafias cobran hasta 6.000 euros por persona por apenas 10 minutos de viaje entre Marruecos y España.

El último ejemplo sucedió este martes, en el que dos inmigrantes marroquíes fueron abandonados a primera hora de la mañana en una playa de Ceuta por sendas motos de agua. Los dos pilotos se dieron a la fuga en dirección a Marruecos sin poder ser detenidos.

Según informaron a Efe fuentes de la Policía Nacional, las dos motos de agua lograron acceder a la ciudad ceutí por aguas de la bahía sur y dejaron a los inmigrantes cerca de la orilla de la playa de la Almadraba. Ambos se encontraban en buen estado de salud, aunque uno de ellos salió huyendo por una carretera para evitar ser interceptado por los agentes. 

Un detenido en Cádiz

El lado dramático de esta estrategia es cuando los pilotos, al verse acorralados por las fuerzas de seguridad, tiran al agua a los inmigrantes. Este lunes, la Guardia Civil detuvo a un joven tras arrojar desde una moto de agua a un inmigrante al que pretendía introducir en las costas de Cádiz y que fue rescatado con la ayuda de medios marítimos y aéreos. La intervención se produjo sobre las 16.00 horas cuando el Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Ceuta advirtió de la presencia sospechosa de una moto acuática en la que viajaban dos personas. La patrullera acudió a la zona y comprobó cómo el piloto lanzó al mar al copiloto, un inmigrante que pagó mucho dinero por llegar rápido a la costa gaditana.

La Guardia Civil alertó a la unidad del GEAS así como a un helicóptero para localizar a la persona arrojada al agua, que fue encontrada a unas dos millas de la costa ceutí por el buque Passió per Formentera de la naviera Balearia, que hacía la ruta entre Ceuta y Algeciras y que detuvo su marcha. El piloto de la moto de agua fue detenido acusado de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

«Salen en manada desde Marruecos y se aseguran de que, como mucho, cogen a una»  

La Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) alertó este lunes del pase masivo de inmigrantes por el Estrecho de Gibraltar en motos de agua por parte de las mafias de tráfico de personas. Este colectivo denunció estas prácticas que no solo están poniendo en jaque a las patrulleras de la Guardia Civil, sino que suponen un riesgo para centenares de vidas humanas.

Luis Bueno, secretario de Organización de AUGC, explica el procedimiento que están siguiendo las mafias para burlar el control policial: «Salen en manada de motos de agua desde Marruecos y el radar da una señal errónea, porque parece que es una sola embarcación, hasta que se abren como una flor. Al hacerlo de forma tan masiva, se aseguran de que no van a cogerles. Como mucho, cogerán a una». 

Vidas como mercancía

La situación de la que la Guardia Civil está siendo testigo en los últimos días es especialmente grave por razones humanitarias, ya que, «si todo sale bien, los dejan en la costa, pero si ven a una patrullera cerca, no se la juegan, y tiran a los inmigrantes al mar, a veces a muchos metros de tierra, y sin que sepan nadar. Tratan la vida humana como una simple mercancía».

La imagen que AUGC ha denunciado, y que se ha intensificado en los últimos días, es alarmante, con decenas de motos de agua llegando a la costa al mismo tiempo. De hecho, «el pasado sábado se contabilizaron unas trece motos de agua», explica Luis Bueno. «Las mafias se reinventan. Vieron que el uso de las motos de agua es muy lucrativo porque la tasa de éxito es muy elevada», señala.

Con esta nueva práctica, las mafias actúan como si se tratara de pateras taxi y, de esta manera, «funcionan como un servicio discrecional, dando varios viajes. En ocasiones, llevan hasta tres inmigrantes en una moto de agua y, a veces, aprovechan para que el inmigrante transporte también droga a la península».

La secretaria provincial de AUGC, María del Carmen Villanueva, advierte del «grave riesgo para las vidas humanas» que está suponiendo este fenómeno, que «va en aumento», y reivindica un refuerzo de los medios y la plantilla de la Guardia Civil en la zona para poder hacerle frente.

«Llevamos tiempo reclamando la Zona de Especial Singularidad y pedimos más medios y más personal, pero permanente, no solo en las operaciones de verano. Que se revisen los catálogos y se aumente. La provincia, por su situación geográfica, tiene una serie de circunstancias que la convierten en una zona muy sensible y necesitada de más presencia policial», ha demandado.