El Gobierno inicia el proceso para exhumar al general Queipo de Llano

Ander Azpiroz MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Tumba del general Queipo de Llano en Sevilla
Tumba del general Queipo de Llano en Sevilla Efe

Está enterrado en un lugar prominente de la Basílica de la Esperanza Macarena, en Sevilla

24 oct 2022 . Actualizado a las 10:33 h.

Tan solo cuatro días después de la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) de la Ley de Memoria Democrática, el Gobierno inicia el proceso para que se exhumen los restos del general franquista Gonzalo Queipo de Llano, cuya tumba se encuentra en un lugar prominente de la Basílica de la Esperanza Macarena, en Sevilla.

El secretario de Estado de Memoria Democrática, Fernando Martínez López remitió este lunes una misiva a la Hermandad de la Macarena, encargada de velar la sepultura, en la que destaca «la paradoja que supone esta presencia en un recinto religioso destinado al culto y la oración ha sido objeto de un amplio debate social, del que se han hecho eco numerosos medios informativos y publicaciones nacionales e internacionales».

La iniciativa del Gobierno no se trata, en cualquier caso, de ninguna improvisación. El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, ya había anticipado que al día siguiente de la publicación en el BOE de la nueva norma se acometería el proceso de exhumación de las figuras franquistas sepultadas en lugares públicos. Y puso especialmente el foco en José Antonio Primo de Rivera -enterrado en la basílica del Valle de los Caídos, rebautizado la semana pasada como Cuelgamuros- y en Queipo de Llano. En el caso del fundador de Falange, fusilado por el bando republicano en 1936, la familia se ha anticipado anunciando su voluntad de proceder a la exhumación de forma voluntaria y por sus propios medios.

Queipo de Llano yace desde su fallecimiento en 1951 en la Basílica de la Macarena de Sevilla, cuya construcción impulsó el propio general, autor de una brutal represión que se cobró más de 12.000 vidas en la provincia y cerca de 50.000 en toda la comunidad, dejando para la posteridad además discursos radiofónicos en los que arengaba a los soldados a violar a las mujeres republicanas para demostrarles lo que era «un hombre de verdad».

Junto al general franquista, deberá ser exhumado de su sepultura en la basílica también Francisco Bohórquez, auditor de guerra y responsable de la ejecución de sentencias con aplicación de bando de guerra.