
Los ocurridos en Bilbao, Madrid, Toledo y Benidorm elevan a doce las mujeres asesinadas en diciembre. Casi el 60 % de ellos se produjeron entre el 22 y el 29 de diciembre
29 dic 2022 . Actualizado a las 19:09 h.Cuatro mujeres asesinadas en las últimas 24 horas en España en uno de los meses más dramáticos que se recuerdan desde que hay estadísticas. Dos de ellas habrían fallecido a mano de sus exparejas en Toledo y Bilbao, otra a manos de su actual compañero en Benidorm y una cuarta habría sido asesinada por la expareja de su madre en Madrid. El número total de crímenes de género en este mes de diciembre, pendiente de confirmación oficial sería de doce en tan solo cuatro semanas, una cifra que ha encendido todas las alarmas. No solo es de uno de los períodos más negros desde que hay registros sino que la mayoría de los asesinatos se han cometido en tropel, en solo siete días, del 22 al 29 de diciembre, coincidiendo con los festivos y celebraciones familiares.
Las últimas horas han sido especialmente violentas. En la noche del 28 se conoció el brutal crimen registrado en la localidad toledana de Escalona, en la que un hombre asesinó a cuchilladas, presuntamente, a su pareja de 35 años que se encontraba embarazada y cuando le faltaba pocos días para dar a luz. Y en la mañana de este jueves, otro nuevo crimen machista, cuando un varón mató a la hija de su expareja en Madrid. También se investiga otro nuevo caso. La policía también detuvo esta madrugada a un hombre de 22 años en relación con la muerte de su pareja, de la misma edad, tras caer desde un sexto piso en Benidorm (Alicante).
La anterior asesinada a estos dos casos se llamaba Rebeca, una boliviana de mediana edad afincada en Bilbao. Perdió la vida la madrugada del martes al miércoles a manos de su novio, un hombre al que ya habían detenido por agredirla y que tenía antecedentes de maltrato a parejas anteriores. La cosió a puñaladas en la cocina del bar que regentaban.
Esta plaga de asesinatos machistas obligó el miércoles a reunirse por primera vez al comité de crisis nacional contra la violencia de género. Responsables ministeriales de Igualdad, Justicia e Interior, de la Fiscalía y de las comunidades donde se han cometido los últimos crímenes analizaron caso por caso para determinar qué puede hacerse para evitar que se repitan otros similares. La conclusión del análisis, trasladada por la secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez, fue doble. España está en situación de «alerta» por la avalancha de crímenes de género y el sistema español de lucha contra esta lacra aún tiene muchas deficiencias que hay que corregir lo antes posible.
En estado de alerta
La primera constatación, la situación de alerta, confirma algo ya apuntado por los estudios. Las Navidades, con los días de vacaciones y el aumento del tiempo de convivencia, son un claro momento de riesgo de violencia de género extremo. El 75 % de crímenes del actual repunte se cometió en uno de los festivos o en fin de semana. Rodríguez avisó que aún quedan dos semanas de altísimo riesgo, con el fin de año y Reyes de por medio.Hizo un llamamiento a que todos «extremen las precauciones» para evitar más asesinatos. A las instituciones y a los actores principales -policías, jueces, sanitarios, técnicos o trabajadores sociales- reclamó que «estén especialmente atentos» para anticiparse a los agresores y a los ciudadanos que avisen de «cualquier indicio» en su entorno. «Ante la duda, mejor llamar al 016 o al 112», defendió.
La segunda conclusión del cónclave es una autocrítica. Hay «huecos y grietas» en el sistema y hay «un fracaso de todas las instituciones» porque «no hemos llegado a tiempo» de evitar la ola de muertes. Rodríguez admitió que el fallo de Estado y autonomías -ha habido crímenes este mes en diez comunidades distintas- es evidente si se tiene en cuenta que la mitad de las mujeres asesinadas en diciembre había denunciado que eran víctimas de violencia de género. Son más del doble del porcentaje habitual de víctimas que avisan a la policía, los juzgados o los servicios sociales del infierno en que se encuentran, que desde hace años ronda el 20 %. Pero el problema es que estas alertas pasan desapercibidas desde hace meses, pues durante todo el 2022 aumentaron al 40 % las asesinadas que habían denunciado.
El comité de crisis detectó una batería de deficiencias que ahora trasladará a la Conferencia Sectorial de Igualdad. Falta coordinación institucional. Hace falta «engrasar» y mejorar la conexión y el acceso a la información compartida entre policías, juzgados y funcionarios para ganar en eficacia y evitar que se pierdan pistas y evidencias sobre estos casos. Hay que aumentar la detección precoz. Hay que mejorar el sistema VioGén, el sistema policial que valora el grado de riesgo de maltrato, con más información sobre el agresor. También hay que mejorar la formación de policías, jueces, personal sociosanitario y de asistencia domiciliaria para detectar los signos del problema y acelerar las actuaciones preventivas. Es precisa una atención más personalizada y directa a las víctimas. Con medidas específicas para mayores, discapacitadas, migrantes, drogodependientes y pobres y más recursos en áreas de riesgo como las zonas rurales.