El PP apremia al PSOE a tramitar ya en el Congreso la reforma de la ley del «solo sí es sí»

M. A. Alfonso, Lidia Carvajal MADRID / COLPISA

ESPAÑA

La portavoz parlamentaria y secretaria general del PP, Cuca Gamarra
La portavoz parlamentaria y secretaria general del PP, Cuca Gamarra Alberto Ortega | EUROPAPRESS

Los socios de Sánchez piden que el cambio no suponga un retroceso en el consentimiento

31 ene 2023 . Actualizado a las 19:49 h.

La ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual, o ley del «solo sí es sí», vuelve a estar bajo la lupa por la intención del Gobierno de frenar el goteo de rebajas de penas de prisión a más de 280 delincuentes sexuales con una veintena de excarcelaciones. Sin embargo, mientras el PSOE está convencido de modificar el texto, Podemos aboga por no tocarlo y mantener el consentimiento en el «corazón» de la norma. Este martes, la portavoz de los populares, Cuca Gamarra, retó a los socialistas a llevar la reforma al Congreso «la semana que viene», para iniciar los trámites «lo antes posible». Gamarra cree que la cuestión es de «suma gravedad» por la «alarma social que se está generando». El PNV también es partidario de corregir los efectos indeseados de la norma, Vox ha pedido dimisiones y Cs dice que «el Gobierno llega muy tarde corrigiendo su chapuza de ley».

Origen de la ley. En julio del 2016, durante las fiestas de San Fermín, un grupo de cinco hombres violaron una joven en un portal en Pamplona. La víctima denunció a los agresores por violación. El caso desató una alarma social después de que la sentencia condenara a nueve años de cárcel por abuso sexual continuado y no como agresión sexual, ya que el tribunal no apreció indicios de violencia o intimidación. Con el ánimo de corregir esta cuestión, Podemos propuso unificar ambos delitos. Y situó al consentimiento como elemento para determinar si existe una violación o no. 

Qué es el consentimiento. Hasta esta ley, las mujeres que denunciaran una violación debían demostrar al juez que había existido intimidación o violencia. Con esta norma se convierte todo acto sexual sin un consentimiento claro de la víctima en agresión o violación. 

Medidas de la ley. Con la nueva norma solo hay dos delitos contra la libertad sexual: agresión sexual (tocamientos y asaltos contra esta libertad) y violación, es decir, agresión con penetración. Cualquier agresión se paga al menos con un año de cárcel. 

Por qué se rebajan condenas. Los jueces se basan en el artículo 2.2 del Código Penal que señala que «tendrán efecto retroactivo aquellas leyes penales que favorezcan al reo, aunque al entrar en vigor hubiera recaído sentencia firme y el sujeto estuviese cumpliendo condena». Interpretan que al unificar los delitos de abuso y agresión sexual la horquilla de penas de prisión se ha rebajado en muchos casos. 

Delincuentes beneficiados. Desde su entrada en vigor el pasado 7 de octubre, al menos 288 delincuentes sexuales han visto sus penas reducidas y se ha ordenado la excarcelación de 23. Las últimas 60 rebajas de pena fueron en Andalucía, Valencia, Canarias, País Vasco y Navarra. 

Propuestas de reforma. El pasado 8 de diciembre, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ordenó a los ministerios de Justicia e Igualdad buscar una solución para paliar los efectos negativos de la ley. Desde el departamento de Pilar Llop se puso sobre la mesa la propuesta de crear un subtipo penal que agravara las condenas en los casos de agresiones en las que hubiera intimidación o violencia. Sin embargo, Podemos considera que supondría «una vuelta a la ley anterior» que volvería a centrar el peso de la prueba en si la víctima «se resistió o no». Los morados, que siguen culpando a «una minoría de jueces» de las rebajas de penas, aseguran haber planteado tres propuestas. Una contempla una subida de algunas penas mínimas.