España frena las extradiciones a Rusia por la ausencia de relaciones entre los Gobiernos

Álvaro Soto / Mateo Balín MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Exterior del Kremlin, sede del Gobierno ruso en Moscú.
Exterior del Kremlin, sede del Gobierno ruso en Moscú. MAXIM SHIPENKOV | EFE

Alega también la falta de vuelos entre los dos países para negarse a trasladar a los presos reclamados por el Kremlin

22 abr 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

España no extraditará presos a Rusia hasta que los dos países retomen sus relaciones, rotas ahora por la guerra de Ucrania. El Gobierno alega, además, problemas logísticos que impiden el transporte de los detenidos, principalmente, la falta de vuelos que conecten los dos Estados, según fuentes jurídicas. De esta forma, el Ministerio de Justicia zanja las peticiones del régimen de Vladimir Putin, que había reclamado la extradición de al menos dos presos, una pretensión que contaba con el aval de la Audiencia Nacional.

El Gobierno rechaza el traslado de los condenados por las circunstancias de la guerra, pero también por los problemas para conectar los dos países. El 28 de febrero del 2022, Rusia cerró su espacio aéreo para 36 Estados, incluidos todos los de la Unión Europea, y, en respuesta, la UE tomó la misma decisión respecto a los vuelos procedentes de ese país. 

«Garantías adicionales»

Igor V. S., acusado por Rusia de malversación, blanqueo y hurto, y Alexánder Y., el administrador de una constructora que supuestamente se quedó el dinero de los clientes, son los dos rusos reclamados por el Kremlin a España. En ambos casos, la Audiencia Nacional había avalado su extradición después de aceptar las «garantías adicionales» que había ofrecido la Fiscalía General rusa.

En el caso de Igor V. S., Moscú envió por escrito, el 19 de agosto del 2022, su compromiso de que se le ofrecería al preso «todas las oportunidades para su defensa»; no se le sometería a «torturas ni a otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes»; se le encarcelaría «en una institución que cumpla con las normas estipuladas en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos»; los funcionarios de la Embajada de España en Rusia podrían «visitarlo para controlar que se cumplen las garantías»; «no se establecerá ningún tribunal especial» para juzgarlo; «no se le aplicará la pena de muerte»; las «condiciones de prisión no serán inhumanas o degradantes»; y «se garantizará su salud», entre otras.

A la Audiencia Nacional le parecieron suficientes esos argumentos y a finales del 2022 accedió a ambas extradiciones. La Audiencia Nacional dijo que, pese al aislamiento internacional de Rusia, estaba vigente el Convenio Europeo de Extradición de 1957.

La defensa de Igor V. S. rechazó su extradición porque podría ser reclutado «para servir en el Ejército ruso en Ucrania», además de haber una persecución política contra él. Ahora vive en Murcia, aunque su visado ha caducado.