Sánchez blinda el nombramiento de Delgado pese a la crítica de los fiscales

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Dolores Delgado y Baltasar Garzón, en un acto en Ourense
Dolores Delgado y Baltasar Garzón, en un acto en Ourense MIGUEL VILLAR

La exministra asumirá la fiscalía de la Sala de la Memoria Democrática

14 jun 2023 . Actualizado a las 09:54 h.

De poco valió el plante de las asociaciones mayoritarias de fiscales y los avisos de denuncias ante la Unión Europea y el Tribunal Supremo. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, decidió mantener su hoja de ruta y el Consejo de Ministros de este martes acordó nombrar a la ex fiscala general del Estado Dolores Delgado como nueva fiscala de sala de Memoria Democrática y Derechos Humanos, accediendo de este modo a la propuesta realizada por su sucesor en el cargo, Álvaro García Ortiz.

Así lo anunció la ministra portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, reivindicando que el procedimiento ha sido «absolutamente transparente» porque tanto las bases como la concurrencia a esta convocatoria de plazas en la Fiscalía se han publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), circunstancia de la que discrepa la mayoría de la carrera fiscal, que recuerda que el nombramiento se ha efectuado sin el correspondiente informe del Consejo.

Rodríguez quiso aclarar que dicha designación «no supone un ascenso» para Delgado. La otrora jefa del Ministerio Público ascendió a la máxima categoría —fiscala de sala— el pasado septiembre, también por decisión de García Ortiz y en contra de la mayoría del Consejo Fiscal, que apoyó a otro candidato.

Asimismo, defendió que «el Gobierno actúa en la potestad que le corresponde» conforme a la Ley de Memoria Democrática, por la que se creó esa plaza. Al hilo, ha destacado que esta ley «viene a atender y dar respuesta a esas víctimas». «Y lo correcto es no privarlas de esa oportunidad», remarcó Rodríguez.

Estos movimientos se enmarcan en la polémica desatada el pasado jueves, cuando García Ortiz acordó adjudicar a Delgado la plaza de Memoria Democrática y Derechos Humanos en contra de la mayoría del Consejo Fiscal, que entiende que la ex fiscala general podría incurrir en una causa de incompatibilidad por su relación sentimental con el exjuez Baltasar Garzón, que dirige una fundación dedicada a los derechos humanos.

Posible nulidad

El lunes, la Asociación de Fiscales (AF) y la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF), que suman 7 de los 11 vocales encargados de informar al fiscal general del Estado en materia de cargos discrecionales, enviaron sendos escritos al Gobierno advirtiendo de que la propuesta de nombramiento de Delgado podría ser nula porque no cumplió el trámite legal.

La AF se dirigió en una carta a la titular de Justicia, Pilar Llop, para instarla a no dar traslado de dicha propuesta al Consejo de Ministros. AF y APIF argumentaron que, dado que sus 7 vocales decidieron no participar en la deliberación y votación sobre el citado puesto, García Ortiz no escuchó al Pleno —trámite preceptivo—, lo que impide que la elección de Delgado sea válida.

Además, ambas asociaciones advirtieron de que, si el Gobierno sigue adelante con la designación de Delgado, puede acabar recurrida en los tribunales. De hecho, el teniente fiscal del Tribunal de Cuentas, Luis Rueda, ha recurrido ante el Supremo el ascenso de la ex fiscala general del Estado como fiscala de sala de lo militar en esa misma sede judicial, plaza por la que él también competía.

Dolores Delgado, un imán para las polémicas y con escasos apoyos

F. ESPIÑEIRA

Dolores Delgado (Madrid, 1962) va a completar su tercera mudanza, la más incierta de los últimos cinco años, para ocupar una plaza que, si el PSOE no resiste en el Gobierno, tiene las horas contadas. Lola, como la conocen sus amigos, cierra así un periplo que la llevó primero al Ministerio de Justicia, luego a la Fiscalía General de Estado y, hasta hoy, a la plaza de fiscal de la Sala de lo Militar del Supremo, paso previo para ascender a la categoría máxima de la carrera.

Relacionada sentimentalmente con Baltasar Garzón, Delgado no ha esquivado ni una sola polémica. Sale en los audios de Villarejo insultando a Grande-Marlaska, del que luego fue compañera en el Consejo de Ministros, y aplaudiendo el uso de la prostitución como vía para la obtención de información delicada de algunos compañeros. Ahora ocupará una plaza cuya creación contó con su propio informe favorable y donde la mayoría de sus compañeros preferirían no verla.