Le juzgan por dejar morir a su hermano discapacitado, enterrarlo y cobrar su pensión
ESPAÑA
La víctima murió por una infección en las vías respiratorias, deshidratación de la piel con signos de desnutrición crónica, además de la suciedad en general, con úlceras de decúbito de hélix, heces y orina en pañal de incontinencia y otros síntomas derivados de la falta de cuidados y atención
16 sep 2023 . Actualizado a las 13:23 h.Un jurado popular se encargará en octubre de la causa contra un hombre acusado de dejar morir a su hermano, del que era tutor por tener una gran discapacidad, y al que enterró en la linde de la finca en la que los dos vivían en Órgiva (Granada) antes de huir a Motril, donde cobró la asignación mensual de la víctima.
Según el escrito provisional de acusación de la Fiscalía, al que ha tenido acceso EFE, el acusado, en libertad provisional, dejó de cumplir sus obligaciones de tutor con su hermano, que tenía 38 años, uno menos que él. Los hechos se remontan a febrero del 2019 cuando la víctima convivía en un cortijo ubicado en Órgiva con su hermano, que desde cinco años antes era su tutor legal por una incapacidad declarada en el 2007.
La víctima fue diagnosticada desde su nacimiento de anomalías físicas y psíquicas ocasionadas por problemas durante el intraparto que le provocaron deficiencia intelectual profunda, con parálisis cerebral de evolución crónica y cuadro epiléptico. Tenía un grado de discapacidad del 97 % y su enfermedad le impedía comunicarse con su entorno de forma verbal y no verbal, ya que solo articulaba sonidos y estaba postrado en una silla de ruedas.
Esta enfermedad le hacía totalmente dependiente del acusado, al que necesitaba para actividades básicas como asearse, vestirse, comer o tomar su medicación. Además, el acusado nunca accedió al ingreso de su hermano en un centro especializado pese al «insalubre estado de la vivienda» que compartían, según la Fiscalía.
Pese a este contexto, y según el Ministerio Público, el acusado desatendió las necesidades «más elementales» de su hermano, al que dejó de alimentar correctamente, de asear a diario, de cambiar de posición en la cama o de curar las heridas. El acusado tampoco atendió sus dolencias físicas, no siguió sus tratamientos ni atendió a las citas médicas y lo dejaba solo en la vivienda pese a que sabía que su hermano no era autónomo, hasta que murió el 25 de febrero del 2019.
En vez de avisar del empeoramiento de su hermano o, después, de su muerte, el procesado lo enterró en la linde de la finca en la que residían y huyó de Órgiva, aunque fue localizado y detenido el 5 de marzo en Motril, después de haber cobrado las prestaciones mensuales derivadas del grado de dependencia de su hermano.
La víctima murió por una infección en las vías respiratorias, deshidratación de la piel con signos de desnutrición crónica, además de la suciedad en general, con úlceras de decúbito de hélix, heces y orina en pañal de incontinencia y otros síntomas derivados de la falta de cuidados y atención.
Al acusado le diagnosticaron antes de los hechos trastornos mentales por el uso de opiáceos y cocaína, lo que afectó a sus capacidades volitivas en relación a la falta de cuidado de su hermano, aunque conserva capacidades intelectivas.
La Fiscalía ha calificado los hechos de un delito de homicidio por omisión y ha considerado que concurre en el acusado la eximente incompleta de drogadicción y el agravante mixto de parentesco, por lo que ha interesado una condena a nueve años y medio de cárcel. Un jurado popular se encargará de enjuiciar la causa, que se celebrará en la Sección Segunda de la Audiencia de Granada, en cinco jornadas desde el 23 de octubre.