Las cinco víctimas del incendio de Murcia: obreros y jóvenes con el fuego de verdugo
ESPAÑA
Ocho cuerpos esperan a ser identificados a través del ADN ya que están calcinados
02 oct 2023 . Actualizado a las 19:32 h.Con la extinción de las llamas en las discotecas murcianas no vino la extinción del dolor. Amigos y familiares se congregaron en el Palacio de los Deportes de Murcia este lunes para despejar una dura incógnita: si sus allegados se contaban entre los 13 fallecidos a causa del incendio que destrozó las discotecas la Fonda y Teatre y que afectó a Golden, habían sido encontrados o continuaban desaparecidos. Y si bien cinco cadáveres fueron identificados, el proceso para lograr poner nombre y apellidos a los otros ocho se antojan duraderos.
Las autoridades forenses pudieron dar cuenta de cinco identidades después de que la Policía Judicial pudiera tomar las huellas dactilares de las víctimas que todavía las conservaban. Eric, el camionero de 30 años que celebraba su cumpleaños, fue el primer confirmado de entre los difuntos. Llevaba 15 años viviendo en Murcia, pero era original de Nicaragua. Era padre de una niña de siete años.
La cercana Caravaca de la Cruz tendrá que despedir también a Jorge Enrique Batioja, de 34 años. Este tractorista y padre de tres hijas había bajado a descansar. «No tengo que trabajar hasta el martes», decía en un vídeo que mandó a un amigo desde La Fonda. Le acompañaban su mujer, Rosa María Rosero, y otros dos amigos que también eran pareja entre sí: Leidy Paola Correa y Kevin Alejandro Gómez. Tanto Rosa como Kevin podrían ser parte de los ocho cuerpos sin identificar.
La confirmación de la muerte de Leidy también llegó durante este lunes. Su padre, Jairo, reprodujo sus últimas palabras a través de un audio que mandó a su madre. «Mami, la amo. Vamos a morir», se escuchaba, al tiempo que, de fondo, otras personas trataban de pedir que iluminaran la estancia. Tenía 28 años y era de origen ecuatoriano.
Dos cuerpos anónimos
El secretario general de Comisiones Obreras en la Región de Murcia, Santiago Navarro, fue el encargado de revelar también que uno de los fallecidos era un trabajador de uno de los establecimientos calcinados, pero no concretó ningún dato sobre su identidad ni especificó en cuál de las tres salas trabajaba. También hay un quinto cadáver del que se supo que fue identificado, pero ni las autoridades del Ayuntamiento de Murcia, ni las del Gobierno, ni los forenses dieron cuenta sobre su identidad.
El delegado del Gobierno en la región, Francisco Jiménez, informó de que entre los fallecidos en el incendio hay personas de nacionalidades colombiana, nicaragüense, ecuatoriana, española y con doble nacionalidad ecuatoriana y española, pero no quiso avanzar más detalles para no obstaculizar la labor forense.
Ahora, tal y como confirmó la policía, tocará esperar a que los cuatro equipos médico-forenses recaben muestras de los otros ocho cuerpos que tendrán que mandar al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, con sede en Madrid, para cotejar las muestras.
Estas víctimas no pudieron ser identificadas de la misma forma que las otras cinco porque se encontraban «calcinadas» y algunos miembros fueron separados del cuerpo durante el incendio. Y tal como dijo el propio Jiménez, «no se puede proceder a terminar la identificación hasta que no estén asignadas esas extremidades a los cuerpos de los fallecidos».
La angustia de la espera
Unas familias, dentro del dolor, ya pueden respirar tranquilas por la certificación del deceso de sus allegados. Otras, empezaron un segundo camino de agonía: la espera. Una a una, fueron pasando por la Jefatura Superior de Policía de Murcia para aportar objetos personales de las posibles víctimas para facilitar así el cotejo del ADN de los cuerpos con el que pudiera haber permanecido en dichas propiedades.
Miriam, la tía de Eric —el joven de 30 años fallecido— tuvo que aportar documentación además de los objetos con la esperanza de poder certificar la muerte del hermano de este, Sergio, y la madre de ambos, Martha. Cristopher Miranda también acudió a la policía para comprobar si su hermano Rafael, de 37 años, está entre los fallecidos, según testimonios recogidos por Efe.
El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, comunicó por su parte —y para tranquilidad de las familias— que el operativo policial tiene como «prioridad» la identificación «plena» de las víctimas.
El alcalde de Murcia, José Ballesta, agradeció el apoyo mostrado por el rey Felipe VI y el conjunto de la sociedad y que se hayan convocado cinco minutos de silencio en más de 8.000 ayuntamientos a lo largo del país. El presidente autonómico, Fernando López Miras, ha tenido unas palabras de agradecimiento para el equipo municipal y de Gobierno y ha querido reafirmar su apoyo a los afectados. «Es imposible describir lo que están sintiendo, y como están viviendo esto. Hay dolor, hay angustia y hay desesperación, y la situación es dramática», declaró.