El acusado de matar a varios gais en Bilbao reconoce que intentó aturdir a una víctima por «un impulso»

La Voz REDACCIÓN

ESPAÑA

Nelson David M. B. en el momento de su detención
Nelson David M. B. en el momento de su detención Efe

En el primer juicio por intento de homicidio, la Fiscalía pide para el acusado 9 años de prisión

23 oct 2023 . Actualizado a las 15:54 h.

Nelson David M. B., el presunto autor de varias muertes de hombres con quienes contactaba a través de una plataforma de citas para personas homosexuales ocurridas en el 2021 en Bilbao se sentó este lunes en el banquillo de los acusados. Este primer caso que llega a los tribunales ha sido calificado judicialmente como un intento de homicidio. Se produjo el 17 de diciembre del 2021 en un piso de Bilbao. La víctima, un hombre de mediana edad y elevado poder adquisitivo como el resto, contactó con Nelson David a través de la red Wapo, una app de citas gay.

Según el relato de hechos de la Fiscalía, que pide 9 años de prisión para el acusado y 10.000 euros de indemnización para la víctima por los daños morales, ambos quedaron en casa de la víctima, el lugar más discreto posible, después de comer. Al llegar a la cita, el anfitrión le invitó a sentarse en el sofá del salón a tomar un café. Según la denuncia, el joven comenzó a besarlo y a abrazarlo por la espalda.

Nelson David M.B. solo respondió en esta primera jornada del juicio por tentativa de homicidio a las preguntas de su abogado. El acusado ha intentado desacreditar a la víctima al afirmar que había consumido drogas y le gustaba el «sexo fuerte». Reconoció que intento aturdir a esta primera víctima «por un impulso», pero que enseguida se «arrepintió» y le pidió perdón. Según ha contado, aquel día acababa de salir de trabajar. Era la segunda vez en pocos días que se citaba con él. Cuando llegó a su domicilio, le invitó a un café y se sentaron en el sofá. Le colocó el brazo en el cuello «solo unos momentos», pero enseguida desistió, según su versión: «Yo no soy así» y «salí corriendo». También ha dicho que la víctima estaba «muy nerviosa» y se puso a gritar «¡socorro, me quiere matar!». Regresó porque se había marchado descalzo y a recuperar el móvil, momento en el que, según él, la víctima le agarró. «Me volteé, tomé una figura que había en la entrada y le di con ella, pero no fuerte», ha concretado.

La tesis de la acusación popular

La acción popular, que ejerce la asociación LGTBI+ Gehitu, eleva la petición de pena a 17 años y 11 meses de prisión al calificar los hechos como asesinato en grado de tentativa en concurso con un delito de lesiones y con el agravante de aprovechamiento de las circunstancias. La tesis de Gehitu es que el procesado asfixiaba a todas sus víctimas sin dejar marcas y una vez inconscientes, accedía a sus teléfonos con la ayuda de sus huellas dactilares. Gracias al intento de homicidio que se juzga esta semana y que cronológicamente es el último de los hechos que se le imputan, el acusado pudo ser identificado por la Ertzaintza.

Nelson reconoció este lunes que a través de la red de contactos gais intentaban estafar a sus víctimas, y habló de que el era uno más de la organización, un dato que la policía vasca no ha podido contrastar. «Yo recibía las tarjetas o los bizums y luego nos repartíamos el dinero entre cuatro y nos drogábamos», dijo en esta primera jornada del juicio, que se prolongará hasta el miércoles y que se celebra a puerta cerrada.

Una complicada causa judicial

De las cinco muertes sospechosas por las que se investiga a Nelson David M.B., consideradas naturales inicialmente, una ha sido ya archivada por falta de pruebas. Otra está siendo juzgada como tentativa de homicidio y otras han sido sobreseídas de manera provisional, decisión que está pendiente de recurso. El hecho de que fueran consideradas inicialmente muertes naturales porque no había indicios de violencia ni marcas de acceso por la fuerza en las viviendas, ha jugado a favor del acusado, ya que no se pudieron recabar pruebas. La sospecha de que narcotizaba a las víctimas con éxtasis líquido se ha ido diluyendo al no encontrarse, salvo en un caso, restos de esta sustancia en las muestras de sangre, algunas muy deterioradas.