José Manuel Albares, de cicerone de Sánchez a fontanero de la crisis diplomática con Marruecos

Carlos Peralta
C. Peralta REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

El ministro de Exteriores, José Manuel Albares
El ministro de Exteriores, José Manuel Albares Daniel González | EFE

El exembajador se mantiene al frente de Exteriores en medio de la presidencia de España del Consejo de la Unión Europea

20 nov 2023 . Actualizado a las 17:34 h.

La imagen de Pedro Sánchez, con gafas de sol, en el famoso avión Falcon se convirtió en un recurrente meme en internet. La imagen corresponde al 23 de junio del 2018, después de la moción de censura a Mariano Rajoy. A su lado estaba José Manuel Albares (Madrid, 1972), asesorándole ya como secretario general de Asuntos Internacionales en la primera visita de Sánchez a Francia para conocer a su homólogo, Emmanuel Macron.

Un año y medio después volvió a Francia para ejercer de embajador (trabajaba en esta embajada antes de ejercer de gurú del presidente) español en el país galo y Mónaco. Ya entonces había sonado con fuerza para reemplazar a Josep Borrell, que dejó el ministerio de Exteriores para ser jefe de la diplomacia europea. La elegida fue Arancha González Laya, que dejó el cargo en julio del 2021 arrastrada por la crisis diplomática con Marruecos derivada de la atención en un hospital de Logroño al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali. Fue entonces cuandó llegó a ser el jefe de la diplomacia española, un cargo que revalidó esta semana.

Albares centró muchos esfuerzos en encauzar la relación con el país magrebí. El Gobierno español diseñó una «hoja de ruta», como califica el titular de Exteriores, con Marruecos, en la que destaca la reapertura de la aduana de Melilla y la instauración de nueva en Ceuta, la reactivación de la operación Estrecho y, sobre todo, la factura con más coste político para la gestión de Sánchez: considerar que «la base más seria, creíble y realista» para dar solución al Sáhara Occidental era aceptar el plan de autonomía marroquí.

La réplica de Argelia

El mismo día que la embajadora de Marruecos regresaba a España, su homólogo argelino, Said Moussi, fue llamado a consultas por el Gobierno de su país. El nuevo representante argelino regresó este mes, a falta de que Exteriores acepte su plácet. Albares deberá seguir balanceando las relaciones con dos Estados con una enemistad histórica.

La «hoja de ruta» aceptada por el Gobierno español redujo con creces las relaciones comerciales con Argel, aunque el país africano mantuvo el suministro de gas con España. La vuelta de su embajador son brotes verdes que Albares deberá de hacer aflorar.

El ministro de Exteriores acometió un serie de cambios en la directiva de su departamento. Nombró a tres nuevos secretarios de Estado, entre ellos a Juan Fernández Trigo como titular de Iberoamérica, un órgano recuperado por el diplomático madrileño. También acometió los nombramientos pendientes en embajadas relevantes, como el Reino Unido, Francia (él mismo era el antecesor), la India o Rusia. En la embajada moscovita paralizó el plácet de Camilo Villarino, exjefe de Gabinete de González Laya, su antecesora.

Presidencia de la UE

El éxito de Pedro Sánchez en su investidura mantendrá intactos los planes de Albares en torno a la presidencia de turno del Consejo de la Unión Europea, que España ostenta desde el pasado 1 de julio hasta final de año. El ministro recibió críticas de la oposición por la falta de información transmitida por Exteriores. Más de 25 ciudades, entre ellas dos ya pasadas en Vigo y Santiago, albergan en este período cumbres de la Unión Europea. España se fijó como objetivos reforzar su figura como el gran interlocutor de la Unión Europea con Latinoamérica y poner sobre la mesa ciertos debates, como el impulso a las energías renovables y a la industria sostenible.

Albares también lidia con la guerra entre Rusia y Ucrania y el más reciente conflicto de Israel y Palestina. Este viernes, el titular de Exteriores señaló que Europa debe hablar «con una sola voz» para solventar la inestabilidad en Oriente Medio y se mostró partidario de impulsar una conferencia de paz. Además, gestiona con el ministerio de Defensa la evacuación de ciudadanos con pasaporte español de la Franja de Gaza.