El enlace de Puigdemont con la trama rusa dice que los contactos fueron solo una «anécdota»

Cristian Reino BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

El expresidente de Cataluña, Carles Puigdemont.
El expresidente de Cataluña, Carles Puigdemont. YVES HERMAN | REUTERS

El juez considera que hay que ampliar la investigación y si se acusa al expresidente de alta traición podría quedar al margen de la amnistía

10 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

El exresponsable de relaciones internacionales de Convergència, Víctor Terradellas, quien participó en los contactos entre Puigdemont y ciudadanos rusos, restó este viernes importancia a las reuniones con supuestos emisarios del Kremlin. «Tuvimos contactos con todo el mundo y de forma anecdótica con los rusos. En aquel momento convulso hubo aquella reunión que quedó en nada, pura anécdota», aseguró en Catalunya Ràdio.

Se refería a la reunión que mantuvo Carles Puigdemont en el palacio de la Generalitat, el 26 de octubre del 2017, el día anterior a la declaración unilateral de independencia, con Nikolay Sadovnikov y Sergey Motin. Si Puigdemont es imputado por alta traición, podría quedar fuera de la amnistía. El independentismo nunca ha aclarado en calidad de qué fueron recibidas esas dos personas. El Parlamento europeo acordó el jueves instar a España a investigar la trama rusa del procés. Días antes, el juez Joaquín Aguirre prorrogó seis meses esa investigación. 

Terradellas y Alay

En la causa, están investigados Terradellas y Josep Lluís Alay, mano derecha de Puigdemont y director de su oficina. El primero confirmó ayer que ya no milita en Junts, porque cree que no es un partido independentista, sino regionalista.

El juez asegura que hay abundante documentación que confirmaría la «estrecha relación» entre algunos de los investigados e individuos de nacionalidad rusa, alemana o italiana. Algunos, dijo el juez, mientras ocupaban «cargos diplomáticos o relaciones con los servicios secretos rusos», otros miembros influyentes de partidos políticos de extrema derecha alemana o italiana y con intereses en establecer relaciones de influencia política con el Gobierno catalán si la comunidad se independizaba. Apuntó incluso que, en caso de guerra entre Rusia y la UE, podría producirse la salida de España de la UE «por causa de la independencia unilateral de Cataluña apoyada por el Gobierno ruso, mediante soporte económico y militar». 

Soldados y criptomonedas

El juez citó a la exconsejera Elsa Artadi, muy próxima a Puigdemont, ahora apartada de la política, que declaró que participó en dos reuniones con dos personas que hablaban ruso y cuyos nombres dijo desconocer. Hablaron de criptomonedas. Una reunión fue en un hotel. La segunda, en el palacio de la Generalitat y con Puigdemont.

El juez cree que hace falta ampliar las líneas de investigación, en parte, por una información de que uno de los que acudieron a la cita era un antiguo diplomático ruso. Los servicios secretos franceses lo identifican como alguien que «actúa a las órdenes directamente del presidente Putin». El juez también recuerda la oferta que le realizaron a Puigdemont de soldados y millones de dólares a cambio de que una Cataluña independiente fuera una Suiza de las criptomonedas.

Puigdemont negó ayer la trama rusa del procés. Aseguró que no existió y acusó al juez Aguirre de reactivar el caso coincidiendo con el debate de la ley de amnistía. Y comparó el caso con «la teoría de la conspiración en los atentados del 11M», en una carta enviada a los eurodiputados.