El expresidente de la Generalitat descarta pisar suelo español como golpe de efecto final de campaña y asegura que asumirá el riesgo de ser detenido cuando regrese para el pleno de investidura
La dirigente de la ultraderecha independentista tiende la mano a Puigdemont pero con dos condiciones: una nueva declaración unilateral de secesión y el control «estricto» de la inmigración