La historia real de «El Rey del Cachopo»: el crimen de un torso en una maleta y un cocinero con identidad falsa
ESPAÑA
![](https://img.lavdg.com/sc/giJjsXIOP439FquEXM7hd1d9Bbs=/480x/2024/04/16/00121713263521533526765/Foto/j_20240416_120715000.jpg)
Tras «El caso Asunta», Netflix sigue aprovechando el tirón del «true crime» con el estreno este viernes de la docuserie sobre César Román, el empresario estafador que asesinó a su exnovia Heidi Paz, la descuartizó y luego se dio a la fuga
10 may 2024 . Actualizado a las 13:05 h.Hace solo tres semanas que se volvía a tener noticias de él. Condenado en el 2022 a 15 años de cárcel por el asesinato de su exnovia Heidi Paz, César Román admitía por primera vez el crimen en una carta.
En la misiva expresaba la «firme promesa» de someterse «al imperio de la ley». Lo hacía solo a un mes del estreno de su documental. El Rey del Cachopo llega a Netflix este viernes 10 de mayo.
El trailer de esta producción lleva al espectador a los inicios de César Román como cocinero y a su alegría entre fogones. Un avance que busca provocar inquietud en el espectador porque, en medio de la normalidad de la vida del protagonista, surge una frase: «yo no daba mi identidad». Es la frase que dice con toda naturalidad el propio Román, al que se ve concediendo una entrevista para este documental desde prisión.
La historia de este empresario de la hostelería salta así a la pantalla en estos momentos de enorme tirón de los documentales y las series de true crime. Y lo cierto es que a esta crimen no le falta de detalle.
![El Rey del Cachopo en una fotografía del 2018, año en que mató a su pareja.](https://img.lavdg.com/sc/F2o8J-aOlEdDa1r9Z5-tCUBAa3k=/480x/2022/06/01/00121654098242562455716/Foto/Chopo1.jpg)
¿Quién es César Román?
César Román nació en Madrid el 25 de noviembre de 1973 y llegó a ser un hostelero muy conocido (y reconocido) de la capital. Tanto que regentó varios restaurantes. Román hizo incluso sus pinitos en política y estuvo vinculado a varios partidos de extrema derecha. Antes de su etapa como restaurador fue articulista y tertuliano de medios de corte conservador.
Su primer negocio de hostelería lo montó en el 2016 en la zona de Embajadores, en Madrid. Su atractivo, comida del norte y, por supuesto, el cachopo.
En apenas dos años abrió hasta cinco restaurantes con esta preparación asturiana como protagonista. Llegó a embaucar a varios empresarios para convertir su local en una franquicia. Todo marchaba bien, pero el éxito fue efímero. A César Román pronto se le caía la careta ya que empezó a descubrirse que sus premios al mejor cachopo eran falsos (o comprados), que los proveedores de sus locales no cobraban, que realizado pagos con cheques sin fondos o que sus socios habían sido víctimas de sus estafas.
El rey del cachopo seguía trampeando como podía en una cada vez más complicada vida empresarial, pero si algo ha marcado su historial fue el asesinato de su novia, la hondureña Heidi Paz, el 5 de agosto del 2018.
![César Román, el Rey del Cachopo y su novia, Heidi Paz](https://img.lavdg.com/sc/ql-lHab7QdXRO0AI0L7BstLwPYw=/480x/2018/11/17/00121542416296967172576/Foto/1.jpg)
La relación
Heidi Paz, de 25 años, y César Román, que entonces tenía 45, comenzaron su relación en abril de ese mismo año, solo cuatro meses antes del crimen. Todo parecía ir bien. Ambos compartían imágenes en las redes sociales e incluso se apresuraron a formar su propio hogar.
Las cosas no fueron bien y a los dos meses la joven le pidió al hostelero un tiempo y le dejó una nota anunciándole que se iba unos días a reflexionar sobre su relación. Esos días se convirtieron en meses y no fue hasta el 5 de agosto cuando la pareja se volvió a reunir para hablar en la vivienda que habían compartido. Ese fue el último día que se vio a Heidi con vida. Román no pudo soportar el distanciamiento y que su novio diese por terminada la relación y la mató de una forma que la investigación no ha podido determinar.
La desaparición
Después de acabar con la vida de Heidi Paz, César Román descuartizó el cuerpo, separando la cabeza del resto de extremidades, que nunca han sido encontradas.
El empresario metió el tronco de la joven en una bolsa y lo introdujo en una maleta. Con ese equipaje se trasladó en un taxi a una nave que tenía alquilada en Usera, Madrid,
Allí roció lo que quedaba de Heidi con sosa caústica e incluso le cortó los senos, ya que tenía implantes de silicona. El hostelero quería dañar especialmente esta zona del cuerpo porque su expareja tenía la marca de una cesárea. Así pensó que su identificación sería más complicada.
El 13 de agosto le prendió fuego al torso de Heidi en el montacargas de su nave, pero su solución para hacer desaparecer los restos le salió mal porque alguien dio la alerta a los bomberos.
Cuando estos acudieron al edificio, encontraron los restos humanos en la maleta y comenzó la investigación. ¿Qué hizo el hostelero con el resto del cuerpo? Nunca se ha sabido.
Este descubrimiento puso el foco sobre el empresario porque la nave estaba alquilada a su nombre y dejó sus huellas en un bote que había en las instalaciones. Román dejó además otro rastro, una llamada al servicio de taxis que le alejó de la zona tras el incendio.
En ese momento, nadie sabía a quien pertenecían los restos y el ADN no arrojó la identidad de Heidi hasta el mes de noviembre. Entonces, el rey del cachopo estaba ya en paradero desconocido.
Su otra vida
Mientras todo esto sucedía en Madrid, César Román comenzó su fuga y su propia familia denunció su desaparición. Hasta SOS Desaparecidos llegó a distribuir su imagen por las redes sociales.
Lo que pasó en realidad en ese tiempo fue que el rey del cachopo se marchó a Zaragoza donde fue capaz de hacer otra vida. Se rapó el pelo, se dejó barba y adelgazó 10 kilos. El empresario adoptó otra identidad diciendo que se llamaba José y que era venezolano. Consiguió incluso un trabajo como cocinero en un restaurante y ese fue su error: cuando su cara salió en televisión como persona desaparecida, su jefa le reconoció y avisó a la Policía.
Al día siguiente, Román fue detenido en la capital maña como presunto autor del asesinato de su exnovia, pero también con acusaciones de lesiones, estafa, falsedad documental y quebrantamiento de una orden de alejamiento respecto de otra mujer.
![El acusado César Román, conocido como el Rey del Cachopo, a su llegada a la Audiencia Provincial de Madrid](https://img.lavdg.com/sc/JsizXlL3Nao5WWyYW-hA6O2n3d8=/480x/2021/05/27/00121622114882254131833/Foto/efe_20210527_065822921.jpg)
La condena
El 1 de junio del 2021, un jurado popular declaró a César Román culpable del homicidio. La condena: 15 años de cárcel. Su estrategia de poner en duda que los restos hallados fuesen de Heidi e intentar relacionarla con el narcotráfico no le sirvieron de nada. Llegó a decir que la hondureña había robado 12 kilos de cocaína.
El último giro de esta historia llegaba el pasado mes de abril cuando por primera vez admitía el asesinato de su expareja en una carta que envió a la Audiencia Provincial de Madrid. Una misiva que su abogada, Ana Isabel Peña, desconocía. «Vengo a manifestar mi reconocimiento del delito cometido, queriendo dejar patente mi arrepentimiento del mismo», dice Román, cumpliendo una condición indispensable para acceder a beneficios penitenciarios: reconocer el delito. En la misiva, su pura esencia: frases rimbombantes propias de un embaucador.