Miguel Frontera, el «Capitán España» que instigó las protestas contra Iglesias y Montero en Galapagar

Pablo Medina MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Miguel Frontera en los juzgados de Madrid.
Miguel Frontera en los juzgados de Madrid. Alberto Ortega | EUROPAPRESS

El hostelero se enfrenta a una posible pena de tres años de cárcel por delitos de acoso, injurias y descubrimiento de secretos. Fue acusado de «chivato» por los ultras de las manifestaciones de Ferraz

27 may 2024 . Actualizado a las 14:51 h.

Entre el 15 de mayo y el 12 de diciembre del 2020, el exvicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias y su pareja, la exministra de Igualdad, Irene Montero, sufrieron un presunto acoso —a la espera de que el juzgado de lo penal determine si así fue o no— frente a su chalé de Galapagar de manos de Miguel Frontera, un yutubero para el que la Fiscalía pide tres años de prisión por delitos de acoso, injurias y descubrimiento de secretos.

El Capitán España, conocido así por el escudo del Capitán América con los colores españoles que llevó durante las manifestaciones contra la ley de amnistía frente a la sede del PSOE en la calle Ferraz, es «el instigador del acoso que sufrieron durante meses en su propio domicilio», según Montero. Frontera dedicó proclamas durante sus casi diarias asistencias a Galapagar tales como «no nos vamos a parar hasta que os vayáis a Venezuela» o «ministra analfabeta cuyo mérito es tener las rodilleras gastadas».

Nacido en Uruguay y con 56 años, Frontera se crio en Roma y París hasta que volvió a España para abrir el bar Veinti7 en el centro de Madrid. En numerosas ocasiones se ha presentado con pulseras de Vox y como simpatizante de los pseudoperiodistas Javier Negre y Alvise Pérez, candidato a las europeas con su propia plataforma. Durante sus protestas, Frontera asistía con un coche cargado con banderas, cacerolas, varios carteles y un equipo de sonido desde el que reproducía el Cara al Sol frente a la residencia de Iglesias y Montero.

Sus periplos también le llevaron ocasionalmente a Cataluña, a donde asistía a «reventar» manifestaciones independentistas y a criticar la presencia de esteladas en los balcones de distintas ciudades catalanas. En una ocasión, encontró la mofa generalizada en redes sociales tras confundir una bandera del Principado de Asturias con una que «será de los templarios», ridiculizándola igualmente.

El ultraderechista, que se grabó también en ocasiones vistiendo camisetas de la división Panzer de tanques de la Alemania nazi, llegó a saltarse el dispositivo de seguridad que la Guardia Civil montó alrededor de la vivienda de los dirigentes de Podemos. El 12 de julio del 2020 consiguió grabar la parte trasera de la vivienda hasta que fue sorprendido.

El 17 de octubre del mismo año y coincidiendo con el cumpleaños de Iglesias, «se acercó intentando llegar hasta él, lo que le fue impedido por parte de los agentes que allí se encontraban, pero al no conseguirlo le gritó delante de los niños "felicidades, hijo de puta"», según relata un escrito de la Fiscalía. En otra ocasión también amenazó con revelar las intimidades de la vida sexual del matrimonio.

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Durante las protestas de Ferraz, Frontera fue abucheado y acusado de «chivato de Marlaska» porque, según los ultras presentes en estas manifestaciones, grabó a jóvenes para que la Policía pudiera «ficharlos» o de haber sido identificado en el lado de los antidisturbios una vez iniciado el lanzamiento de gas lacrimógeno. «¿Cómo voy a ser policía si Pablo Iglesias me quiere meter en la cárcel por darle por culo en su casa cuatro meses?», aseguró en una entrevista con El Español. A la postre, los radicales le echaron de las primeras filas de las protestas.

El ultraderechista enfrenta ahora una posible pena de tres años de cárcel mientras mantiene un nivel de pérdida económica de 24.000 euros en multas, además de haber sido embargado en diversas ocasiones.