El PP acusa al presidente de usar las instituciones en su beneficio y le reclama que convoque elecciones

La Voz REDACCIÓN

ESPAÑA

La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, en rueda de prensa en La Rioja.
La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, en rueda de prensa en La Rioja. RAQUEL MANZANARES | EFE

Page avisa al PSOE de que «hasta aquí» y Ferraz intenta frenar las críticas de los barones

01 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

La secretaria general del PP de La Rioja, Cuca Gamarra, pidió ayer al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que «asuma la realidad, se marche y convoque elecciones»; además de consultar con los socialistas el preacuerdo que ha pactado con ERC.

En una rueda informativa en Logroño, Gamarra analizó el «no balance» realizado por Sánchez este miércoles sobre el curso político, que, según ella, empezó con el «escándalo» de la ley de amnistía y termina «reventando» la caja común de la financiación, «con el único objetivo de comprar nuevamente el poder», informa Efe.

Al empezar el curso, «Podemos insultaba a los jueces y ahora el PSOE, de la mano de Sánchez, los amedrenta ante las investigaciones en relación a su entorno más cercano: su mujer, su hermano, su partido y su Gobierno», recalcó.

«El palacio de la Moncloa comenzó como la residencia personal del presidente», añadió Gamarra, y acaba como «sede social de una empresa que ejerce como lobista». Insistió la dirigente popular en que el curso político termina con «más tensiones, más desigualdad y más corrupción, que son síntomas del ocaso de un Gobierno de fin de ciclo», por lo que Sánchez debería convocar elecciones para que «todos los españoles puedan poner fin cuanto antes a esta etapa gris».

En su «no balance», Sánchez no ha podido dar explicaciones ante «los escándalos judiciales que le acosan», ni ha abordado «la inoperancia de un Ejecutivo que está bloqueado, ni el deterioro que ha provocado en las instituciones con sus cesiones sin fin al separatismo». Tras garantizarse su investidura a cambio de la impunidad «para una casta política», prosiguió Gamarra, criticó que ahora Sánchez pretenda «comprar» la de Salvador Illa al frente de la Generalitat, «pero, en este caso, con el dinero de todos los españoles».

Recalcó que los presidentes autonómicos, no solo del PP, y otras voces del PSOE están defendiendo el modelo de financiación común recogido en la Constitución. «No hay nada menos socialista y menos progresista que intentar romper la caja común, el sistema de financiación que está pactado, es multilateral y afecta a todos los españoles», subrayó. Y aludió a que García-Page se ha referido en este tema «al egoísmo de los independentistas», por lo que dijo a «esos que alzan la voz en el PSOE» que no lo voten cuando llegue al Congreso si se somete a las Cortes con reformas legislativas.

Page avisa al PSOE de que «hasta aquí» y Ferraz intenta frenar las críticas de los barones

Las costuras del PSOE a nivel territorial comienzan a romperse a cuenta del pacto con Esquerra para investir a Salvador Illa, informa Ander Azpiroz. La rebelión interna la lidera el presidente de Castilla-La Mancha. Emiliano García-Page, el único dirigente autonómico socialista que gobierna con mayoría absoluta tras el batacazo del PSOE en las elecciones del 2023, que compareció ayer apenas media hora antes que Pedro Sánchez. El barón socialista, el más crítico de entre todos con la gestión del presidente del Gobierno ya antes incluso de que llegará a la Moncloa, no nombró ni una sola vez por su nombre al secretario general del PSOE. Tampoco hizo falta porque sus mensajes fueron tan claros que no quedó duda alguna sobre el destinatario. Page acusó a Sánchez de «abandonar su programa político, su código ideológico y sus convicciones» a cuenta del «obsceno» concierto fiscal para Cataluña.

Page denunció que el jefe del Ejecutivo ha cedido ante el independentismo sucesivamente con los indultos, la reforma del delito de malversación, la amnistía y, ahora, con el concierto fiscal. «Hasta aquí», zanjó Page, quien acto seguido dio por seguro que el PSOE no apoyará el acuerdo y dejó en el aire que los ocho diputados socialistas castellanomanchegos lo hagan en el Congreso. «Los ataques personales me llegarán seguro y me llamarán facha», aseveró Page, quien dedicó una parte de su discurso al «pasado humilde» de su familia y su compromiso con la izquierda y con un PSOE que «nació para combatir la desigualdad» y no para favorecerla como, dijo, propone el «egoísmo». «A mí me alegra ser el de siempre y no cambiar de opinión», lanzó a modo de otra andanada contra Sánchez.

Control de Ferraz

La de Page es la principal voz discordante en el PSOE, pero no la única. Además de las críticas públicas de referentes históricos del partido, Ferraz, siguiendo instrucciones de Moncloa, intenta aplacar la división interna en el PSOE con las críticas públicas de Page, el aragonés Javier Lambán, el castellanoleonés Luis Tudanca o el extremeño Miguel Ángel Gallardo, además de un histórico como Felipe González, que dijo que «me siento muy cerca de Page y Lambán».

Por eso, desde la sede del partido se impulsó a las federaciones autonómicas de Murcia, Baleares, Cantabria, Galicia, Navarra y Comunidad Valenciana para avalar el preacuerdo con ERC para que Cataluña disponga de una financiación singular similar a un concierto económico. Otras agrupaciones autonómicas han preferido no posicionarse demasiado, como es el caso de Madrid y Asturias, entre otras, que tampoco han dado su apoyo, aunque no lo han rechazado y esperan ver el detalle de este preacuerdo.