Illa apela a la mejora de los servicios públicos en su primer discurso de la Diada como presidente

Xavier Gual BARCELONA / E. LA VOZ

ESPAÑA

El presidente Salvador Illa durante su primer discurso con motivo de la Diada
El presidente Salvador Illa durante su primer discurso con motivo de la Diada Europa Press

El independentismo catalán celebra el día de Cataluña más desunido que nunca con movilizaciones en las cuatro provincias

10 sep 2024 . Actualizado a las 22:03 h.

En su primer discurso de la Diada como presidente de la Generalitat, Salvador Illa apeló a la mejora de los servicios públicos, el acceso a la vivienda y la integración del fenómeno migratorio como grandes ejes de su acción de gobierno. «Tengo la plena convicción de que una nación próspera y justa se construye en las aulas, en los centros de atención primaria, en las bibliotecas, los centros para mayores y en las calles y plazas de unos barrios seguros; por eso es tan importante que los servicios públicos recuperen la excelencia», señaló Illa. El presidente catalán recordó que Cataluña «se ha hecho a sí misma gracias al trabajo de generaciones de personas venidas de los pueblos de España y de todo el mundo», y que la comunidad «no puede cerrar los ojos al fenómeno migratorio: todo el mundo que viene a mejorar Cataluña es catalán, con los mismos derechos y deberes que todos nosotros», afirmó.

Cataluña celebra este miércoles su fiesta más reivindicativa marcada por el fin de la hegemonía independentista y el cambio de rasante en la Generalitat, presidida por primera vez por un político no nacionalista en catorce años.

Aunque este año las entidades separatistas acuden juntas a esta jornada, que conmemora la rendición de Barcelona ante las tropas borbónicas en 1714, lo cierto es que el independentismo catalán celebra su fiesta nacional más desunido que nunca. Junts no ha desaprovechado la ocasión para cargar de nuevo contra Esquerra, a la que acusa de entregar la Generalitat al PSOE e impedir así un gobierno independentista. A través de un manifiesto, la formación de Carles Puigdemont recuerda que Salvador Illa se pronunció a favor del artículo 155 de la Constitución que suspendió el autogobierno catalán en el 2017. «Este hecho rompe la posibilidad de mantener la unidad independentista en el corto plazo y nos obliga a repensar la estrategia para lograr la independencia», señalan los posconvergentes en su proclama. También denuncian lo que consideran un «nuevo golpe de Estado judicial, que el Gobierno español no combate con contundencia».

Críticas a ERC

En este argumento incidió desde la ANC su presidente, Lluís Llach. El cantautor aseguró este martes haber «tirado la toalla» con los dirigentes republicanos respecto a la unidad del secesionismo. Llach hurgó también en el escándalo de los carteles difamatorios y las luchas internas entre los partidarios de Rovira y Junqueras por hacerse con el control de la formación. Este año las entidades independentistas lideradas por ANC y Òmnium Cultural, el Consejo de la República y los CDR, además de las juventudes de Junts y de Esquerra, han renunciado a organizar una gran concentración en Barcelona y han optado por dividir las movilizaciones entre Barcelona, Tarragona, Gerona, Lérida y Tortosa. Bajo el lema Volvemos a las calles, pretenden «denunciar» las «nefastas consecuencias y los agravios sufridos por el hecho de pertenecer al Estado español». Aún así, lo cierto es que la manifestación independentista por la Diada lleva años perdiendo participantes.

En Cataluña solo uno de cada diez jóvenes se sienten catalanes y no españoles

El sentimiento de catalanidad ha caído en picado en los últimos diez años, especialmente entre los más jóvenes. Un estudio de la Agencia Catalana de Noticias, basado en datos del Centro de Estudios de Opinión (CEO), señala que en este tiempo aquellos que aseguran sentirse solo catalanes han pasado de ser el 29 %, casi uno de cada tres, al 18 % actual, apenas uno de cada cinco. Esto es, un 11 % menos desde el 2014, cuando el desafío independentista comenzó a tomar forma. El sentimiento de catalanidad ha disminuido en todas las edades, pero donde lo hace con más fuerza es entre los jóvenes de 18 a 24 años. Si hace una década, tres de cada diez se sentían solo catalanes (29 %), ahora es solo uno de cada diez (11 %). En cambio, quienes se identifican con Cataluña o España por igual se disparan 20 puntos.

Por otro lado, las personas de 65 años y más que afirman sentirse solo catalanas se sitúan hoy en el 21 %, solo cinco puntos menos que hace diez años. Si en el 2014 los mayores eran quienes menos apoyaban esta identidad, ahora lideran el sentimiento de pertenencia a la comunidad. Esta tendencia a la baja del catalanismo se evidencia en las dos comunidades lingüísticas, aunque se reduce más entre los catalanohablantes.

Sin embargo, esta caída no se refleja en la misma proporción en el apoyo a la independencia. En el 2015, cuando el CEO comenzó a preguntar por esta cuestión, era del 43 % frente al 50 % contrario a la misma. En el último barómetro de opinión publicado el pasado junio, el apoyo a la secesión había caído tres puntos, hasta el 40% (el porcentaje más bajo de la serie histórica) mientras que los contrarios se aupaban hasta el 53 % (el más alto).