El PP rompe con Vox en Baleares y se abre a pactar las cuentas con los partidos de izquierda
ESPAÑA
Este mismo martes la presidenta autonómica, Marga Prohens, anunció que se retrasa la derogación de la ley de memoria democrática
10 dic 2024 . Actualizado a las 18:01 h.El Gobierno de Baleares abre «un nuevo escenario» en el Parlamento autonómico. El Ejecutivo de Marga Prohens, que gobierna en minoría, escenificó en el pleno de ayer su ruptura con Vox al anunciar que retira el proyecto de ley de los Presupuestos, al menos hasta febrero. «Negociaremos con todos los grupos parlamentarios», aseguró el portavoz popular en el Parlamento, Sebastià Sagreras.
El PP evidenció un paso atrás en su relación con Vox y lo hizo mediante un acuerdo con los partidos de izquierda. De este pacto inicial surge la suspensión de la derogación de la Ley de Memoria Histórica. Una medida aupada por Vox en los Gobiernos autonómicos a los que accedió en el 2023, y que ahora tiene visos de cancelarse en las islas. La votación definitiva será la próxima semana.
El acuerdo también incluye el voto favorable de los partidos de izquierdas y los nacionalistas para derogar las 34 enmiendas de Vox a la ley de simplificación administrativa, que el PP aprobó por error. De hecho, la negativa de los voxistas a deshacer el error acrecentó las grietas entre las dos formaciones. Las medidas, que incluyen la regulación sobre construcciones en zonas inundables y la eliminación del catalán como requisito para acceder a puestos del sistema público, serán retiradas próximamente.
La fijación de Vox con reducir la presencia del catalán es, precisamente, el factor que echó por tierra cualquier atisbo de acuerdo. «En esta comunidad hay un modelo donde conviven dos lenguas y usted [en respuesta a la portavoz parlamentaria de Vox, Manuela Cañadas] proponía cargarse la lengua propia», le contestó Prohens a los diputados de Vox.
El PSIB, líder de la oposición en Baleares, y el resto de partidos de izquierdas celebraron el cambio de rumbo del PP. Aunque este no tiene por ahora garantías de que sea duradero. Prohens no rompe puentes para siempre con Vox. «No creo que se tenga que hacer ningún cordón sanitario», matizó la presidenta autonómica.
El nuevo escenario abre aparentemente un abanico para los partidos de izquierda en la oposición —el PSIB, Més per Mallorca, Més per Menorca y la diputada de Unidas Podemos— y los dos parlamentarios díscolos de Vox que pasaron al Grupo Mixto. «Somos un Gobierno en minoría que negociamos ley a ley e iniciativa a iniciativa», anticipó Prohens, que necesita el visto bueno de al menos cinco diputados para llegar a la mayoría absoluta.
Sin temores a un adelanto
Sin embargo, no es la única salida. Al PP, tal como dijo Sagreras, le gustan «las noches electorales». De hecho, son varios alcaldes populares los que animan a la presidenta a que active el botón del adelanto electoral.
De puertas para fuera, Vox luce fortaleza y confianza ante una eventual vuelta a las urnas. «No tenemos miedo a nada ni a nadie», afirmó Manuela Cañadas, pese a lo accidentado de la legislatura en esta formación. Varios de sus diputados criticaron la injerencia excesiva de la dirección nacional y trataron de retirar a Gabriel Le Senne, actual presidente de la Mesa del Parlamento y de Vox, de su cargo. El propio Le Senne protagonizó otra polémica, al romper una fotografía del ordenador de una diputada socialista que mostraba a Aurora Picornell, fusilada por las tropas franquistas en 1937.