Ábalos declara ante el Supremo que fue Cerdán el que le propuso a Koldo García

El exministro de Transportes y exsecretario de organización del PSOE, José Luis Ábalos, declaró el 12 de diciembre ante el Supremo, que lo investiga por la presunta comisión de cuatro delitos en relación al caso Koldo y elevó un suplicatorio al Congreso de los Diputados en el que pide permiso para juzgarlo. El exsocialista compareció durante más de dos horas y media ante el magistrado Leopoldo Puente, y varios vídeos, a los que han accedido Europa Press y Colpisa, muestran parte de la extensa declaración del diputado no adscrito. Este explicó que no recibió ninguna justificación para ser cesado como ministro de Transportes en el 2021: «El presidente me citó en la Moncloa y me dijo que, tras un largo viaje juntos, este había concluido». Una semana después, dimitió como secretario de organización del PSOE. Lo hizo por decisión propia, tal como le dijo al magistrado, porque interpretó su salida del Consejo de Ministros como una pérdida de confianza. «En la medida en que el secretario general era también el presidente del Gobierno no podía seguir desarrollando esas tareas [...] No tenía sentido seguir», sostuvo.

Precisamente, en sus inicios como número dos de Ferraz, establece su primer contacto con Koldo García. Ábalos situó esta ocasión a principios del 2017 «en un par de visitas a Navarra» por las primarias de aquel año. «Me llevaba, me traía y de alguna forma me cuidaba», indicó el exministro sobre la etapa de García como su chófer, poco después de la vuelta de Sánchez a la secretaría general del partido. Ábalos, además, desveló que fue su sustituto como secretario de organización, Santos Cerdán, quien le propuso el nombre del que luego sería su asesor. «¿Y, cómo surgió ese nombramiento como conductor?», le preguntó Leopoldo Puente. Ábalos respondió que lo convenció la disponibilidad del candidato: «Era necesario recomponer el partido. Me tenía que mover mucho por España y estaba buscando un conductor que tuviera la disponibilidad de 24 horas toda la semana, porque los conductores que teníamos en la sede pues tenían unas limitaciones laborales».

Se escudó en su exasesor

Ábalos se escudó en ese conductor que lo cuidaba en cierto modo para desvincularse de Víctor de Aldama, acusado de ser el «nexo corruptor» —así lo definió la UCO— de la presunta trama corrupta. Aseguró que García tenía un «relación estrecha» con el comisionista porque llegaba de Navarra sin apenas contactos en la capital del país. «Aldama se convirtió en una especie de muleta para muchas cosas», reflejó.

El nombre de Aldama salió a relucir cuando Ábalos fue cuestionado acerca de los inmuebles bajo sospecha. Sobre el contrato de alquiler con opción a compra de un piso en la Castellana que presuntamente firmó con Aldama, el diputado dijo que «es posible que fueran gestos de acercamiento». Sobre otro arrendamiento, en este caso el del chalé de la Línea de la Concepción, cuya compra gestionó supuestamente Aldama, remarcó que «no tenía ni idea de eso». «Se lo encargué únicamente a Koldo y a nadie más. No me informó de nada, de cómo hizo o dejó de hacerlo», aseguró Ábalos, antes de aclarar que apenas lo disfrutó. Se encontraba en un proceso de divorcio y había sido cesado como ministro, se justificó.

Ábalos se mostró incómodo cuando dijo que su relación con Jéssica Rodríguez era «extramatrimonial». El magistrado le aclaró que ese detalle no era relevante. Le había preguntado por el piso que presuntamente le pagó Aldama, a través de un socio, a Rodríguez. «Yo intimidad no tengo, señoría, así que no se preocupe por eso. Me la han arrebatado toda», se quejó.

Seis días después, el magistrado acordó elevar un suplicatorio al Congreso para suspender la inmunidad de Ábalos al haber encontrado «bastantes indicios» de la comisión de cuatro delitos. El exministro tiene hasta el 13 de enero para presentar alegaciones.

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