Sánchez critica a quienes buscan olvidar el franquismo: «Puede volver a ocurrir»
ESPAÑA
Preside el primero de los cien actos por los 50 años de la muerte del dictador
09 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.No va a pasar, ya está pasando. «El fascismo que creíamos dejar atrás es ya la tercera fuerza política en Europa» es la advertencia que hizo ayer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante el primero de los cien actos organizados para conmemorar el 50.º aniversario de la muerte del dictador Francisco Franco que se cumple este 2025. Un evento, bajo el lema España en libertad, que reunió al Ejecutivo en pleno, autoridades institucionales y representantes de algunas fuerzas políticas en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, en Madrid, donde el socialista se mostró convencido de que la libertad «nunca se conquista de forma permanente, sino que es algo que se puede perder», y criticó a quienes quieren que se olvide el franquismo porque «puede volver a ocurrir». Por ello, destacó como el principal objetivo de esta celebración transmitir a los jóvenes la importancia de vivir en democracia porque «cuando uno ha pasado toda su vida bajo su velo protector, es fácil olvidar sus enormes fortalezas». Y les avisó del riesgo de dejarse seducir por quienes prometen orden, seguridad y riqueza a cambio de convertirlos en «agentes pasivos» y arrebatarles la posibilidad de elegir su propio destino.
Acusa a Musk de incitar al odio
El jefe del Ejecutivo advirtió del avance del totalitarismo y acusó a Elon Musk, multimillonario, dueño de la red social X y mano derecha del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de incitación al odio. «La internacional reaccionaria, como dijo el presidente Macron hace escasos días, o la internacional ultraderechista, liderada por el hombre más rico del planeta [Musk], ataca abiertamente a nuestras instituciones, azuza el odio y llama abiertamente a apoyar a los herederos del nazismo en Alemania en las próximas elecciones», denunció Sánchez, que avisó de que las noticias falsas y la desinformación son la «principal arma de los enemigos de la democracia».
El mandatario defendió que la fecha elegida sea el aniversario del fallecimiento de Franco —y no el de la Constitución de 1978 o el de las elecciones generales de 1979— porque también otros países conmemoraron este hito que supuso «el fin de sus dictaduras y el inicio del proceso democratizador». Los otros dos objetivos son celebrar la «espectacular transformación» económica, social, institucional y política del país, y homenajear a las personas, colectivos e instituciones que la hicieron posible, explicó.
«A uno lo podían sacar de su casa en plena noche, torturar, encerrar en una cárcel sin ningún tipo de pruebas ni un juicio justo, y la gente no podía ser quien quería ser», apuntó el también secretario general del PSOE, que recordó que la homosexualidad era castigada; el divorcio y el aborto, prohibidos; y las lenguas cooficiales, restringidas. «Quieren que olvidemos que aquella España, que algunos decían una, grande y libre, estaba en realidad hecha a pedazos y hambrienta, entro otras cosas, de libertad», lamentó. El presidente concluyó que no hace falta ser de izquierdas ni de centro ni de derechas para «mirar con una enorme tristeza y terror los años oscuros del franquismo. Basta con ser demócratas».
En el evento participaron todos los ministros; la presidenta del Congreso, Francina Armengol; la presidenta del Consejo de Estado, Carmen Calvo; el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo; los líderes sindicales; representantes del PSOE, Sumar, IU, ERC, PNV y Más Madrid; y miembros del cuerpo diplomático. El rey recibió este miércoles las cartas credenciales de seis embajadores y no pudo asistir, pero acudirá a dos de los cien actos programados.
Las ausencias: PP, Vox, Podemos, Junts, Bildu y el BNG
Las formaciones políticas que declinaron enviar representación al acto que inauguró la celebración de los 50 años sin Francisco Franco abarcan todo el arco parlamentario. Desde el PP y la ultraderecha de Vox, hasta la extrema izquierda de Podemos e independentistas catalanes (Junts), vascos (Bildu) y gallegos (BNG). En definitiva, tanto la oposición como cuatro socios del Gobierno de coalición se ausentaron del primero de los cien eventos con los que este último conmemorará durante el 2025 el medio siglo de libertad en España.
El partido presidido por Alberto Núñez Feijoo ya había anunciado que no participaría en ningún acto por la muerte del dictador, y su vicesecretario de coordinación autonómica y local, Elías Bendodo, aseguró que el Gobierno programó esta conmemoración «para tapar la corrupción de Sánchez». El alcalde de Madrid, el popular José Luis Martínez-Almeida, defendió no cooperar en lo que tachó de «patochada» y «cortina de humo». Y la presidenta de la Comunidad de Madrid y lideresa regional del PP, Isabel Díaz-Ayuso, sostuvo que los únicos que «han puesto y ponen en serio peligro» la libertad en España son «Bildu, Junts y el propio Sánchez». También el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, lamentó que el presidente tenga que «salir con el comodín de Franco y volver a azuzar los odios y el revanchismo».
Problemas de agenda de la CEOE
No acudió ningún miembro de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), la patronal, que justificó su ausencia por «problemas de agenda».
Al otro lado del hemiciclo, el portavoz nacional de Podemos, Pablo Fernández, sostuvo que su formación no fue invitada al acto, señaló que el PP «alberga en su seno a franquistas», acusó al PSOE de ser el «mantenedor de la monarquía impuesta por Franco» y opinó que sería una «vergüenza sin parangón» que el rey emérito acudiese a alguno de los eventos.
Tres formaciones secesionistas y socias del Gobierno de coalición —Junts, Bildu y BNG— declinaron enviar representación al acto inaugural de España en libertad. Fuentes del Bloque se mostraron críticas porque, en su opinión, no hubo una ruptura con el régimen; y el coordinador general del partido aberzale, Arnaldo Otegi, apuntó que «Franco murió hace 50 años, pero no el franquismo».