El Gobierno fracasa en el Congreso y sufre su mayor derrota de la legislatura
ESPAÑA
PP, Junts y Vox rechazan la convalidación de dos de los reales decretos leyes del Ejecutivo
23 ene 2025 . Actualizado a las 09:46 h.El Gobierno sufrió este miércoles el mayor varapalo parlamentario de la legislatura. Junts, el partido de Carles Puigdemont, cumplió su amenaza y rechazó los tres decretos que el Ejecutivo llevó al Congreso, lo que propició la derrota del Gobierno. Uno de los decretos que quedaron derogados con los votos del PP, Vox y Junts fue el conocido como decreto ómnibus, que incluía una batería de medidas sin conexión entre sí, como la revalorización de las pensiones en un 2,8 %, la subida de un 6 % para las pensiones mínimas y las no contributivas y de un 9% para el ingreso mínimo vital. Tampoco seguirán en vigor las ayudas al transporte público hasta junio de 2025 o la autorización al Gobierno valenciano a endeudarse por encima de lo previsto para hacer frente a los estragos causados por la dana.
Ahora, todas esas medidas, que ya estaban en vigor, quedan suspendidas a la espera de que el Gobierno decida qué hacer. El decreto fue rechazado con 177 votos en contra, 171 a favor y una abstención, de UPN. El ex exministro de Transportes José Luis Ábalos no participó en la votación. Hasta el último momento el Gobierno confió en poder sacar adelante este decreto con la abstención del PP, consciente de que Junts lo rechazaría. Pero los populares votaron también contra por el hecho de que el Gobierno metiera en ese decreto otras cuestiones como la cesión al PNV de un palacete en París que albergaba hasta ahora la sede del Instituto Cervantes.
No corrió mejor suerte el decreto con el que el Gobierno pretendía prorrogar el gravamen especial a las compañías energéticas. En este caso, el resultado de la votación fue de 183 votos en contra, 165 a favor y una abstención. Tanto Junts como el PNV habían anunciado su rechazo a este decreto para no poner en peligro las inversiones en sus respectivas comunidades. El Gobierno, sin embargo, se había comprometido con sus socios de izquierda a presentar esa medida.
Un decreto con apoyo del PP
El Ejecutivo solo consiguió sacar adelante el tercer decreto sobre la reforma de las pensiones para compatibilizarlas con el trabajo. Pero lo hizo gracias al apoyo de PP, dado que Junts también votó en contra. En este caso el resultado fue de 298 votos a favor y 51 en contra.
Con estos números, la mayoría de investidura que permitió el nombramiento de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno queda rota, ya que Junts asegura que a partir de ahora no apoyará nada de lo que proponga el Ejecutivo mientras no cumpla los acuerdos a los que llegó con ellos. Entre otros está la oficialidad del catalán en la Unión Europea, que no está en manos del Gobierno, pero también la cesión a Cataluña de todas las competencias en materia de inmigración que el Ejecutivo se resiste por ahora a concretar.
La portavoz de Junts, Miriam Nogueras, se mostró muy dura contra el Gobierno, al que acusó de «piratería», «chantajismo», «trilerismo», «mentiras», «manipulaciones» y «prepotencia». El ministro de Justicia, Félix Bolaños, trató de convencer a Junts y al PP preguntándoles si creen que les han votado para «bajar las pensiones, suprimir las ayudas al transporte público o no ayudar a los afectados por la dana». Pero fue inútil. «Cuando en febrero los 12 millones de pensionistas vean que su pensión ha bajado, que se acuerden de que ha sido el PP en compañía de otros», dijo el ministro, claudicando ya ante la evidencia de la derrota y cargando las tintas contra el PP, más que contra Junts.
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El PP presenta una ley para garantizar la subida del 2,8 % en las pensiones
Las medidas del decreto ómnibus presentado por el Gobierno ya estaban en marcha, por lo que, hasta que no salga adelante una nueva ley que lo apruebe para todo el año, los pensionistas solo verán incrementada su nómina de enero, que ya incluía la subida del 2,8 %. Sin embargo, pese a rechazar el decreto, el PP anunció que presentará «una ley que proteja a los jubilados de nuestro país» que incluya esa medida, pero sin mezclarla con otras cuestiones, como ha hecho el Gobierno, de manera que «los pensionistas no paguen los problemas de Pedro Sánchez en el Congreso».
Feijoo pide que se aparten
Los populares creen que el Gobierno «tendrá muy difícil votar en contra de esa proposición de ley para proteger la subida de las pensiones», aunque el Ejecutivo se plantea otras fórmulas para sacarla adelante, mediante la aprobación de un nuevo decreto.
Los populares anunciaron también que registrarán textos «para garantizar las medidas relacionadas con los afectados de las riadas en la Comunidad Valenciana y para aquellas personas que reciben el ingreso mínimo vital».
El líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, indicó que la legislatura es «ingobernable» y pidió al Ejecutivo que se aparte. «Dejen paso al servicio público» y «dejen de tomar el pelo a los españoles». «Ya hemos tenido suficiente @sanchezcastejon», escribió Feijoo en la red social X.
La subida de las pensiones se mantiene este mes: bajarán en febrero
lucía palacios / Colpisa
Los ojos, y sobre todo los bolsillos de más de treinta millones de españoles, estaban puestos este miércoles en el Congreso. Sus señorías, los 350 diputados que conforman la Cámara Baja, tenían la llave para subir, congelar o rebajar la nómina de los más de diez millones de pensionistas que hay en la actualidad (incluidos aquí también los funcionarios de las clases pasivas), de los más de 21,3 millones de trabajadores dados de alta en el sistema así como de los 673.000 hogares que cobran el ingreso mínimo vital.
En esta nueva ley se habían incluido, como un totum revolutum, medidas de tal calado como la subida de las pensiones y del ingreso mínimo vital, la puesta en marcha del nuevo impuesto para las rentas altas (la cuota de solidaridad) y el incremento del mecanismo de equidad intergeneracional (MEI) para pagar las jubilaciones del baby boom. Pero también este decreto había incorporado la prórroga de las ayudas al transporte, la prohibición de desahucios a colectivos vulnerables o la cesión al PNV del palacete de París que ocupa el Instituto Cervantes, que también fue sede del Gobierno vasco en el exilio.
Los que pierden
Tras la derogación de la norma, los pensionistas cobrarán la subida prevista este mes de enero, según informa el Ministerio de Seguridad Social. La retribución bajará, si no hay cambios legislativos, en el mes de febrero, para volver a los niveles del 2024, pero no se detraerá lo pagado este mes.
Los que ganan
En la otra cara de la moneda, los más de 21,3 millones de afiliados a la Seguridad Social se ven beneficiados al decaer el decreto. No se puede hacer efectiva la triple subida de cotizaciones que dispuso para llenar la hucha de las pensiones. Así, no puede aplicarse el aumento de una décima del mecanismo de ajuste hasta el 0,8 % de las cotizaciones, y se queda en el 0,7 % actual, una medida que impacta en todos los trabajadores, también en los autónomos.
De igual manera, el Gobierno tampoco puede elevar un 4 % las bases máximas a esos 1,2 millones de empleados con salarios más altos, con lo que la cotización más alta se queda topada en 4.720,59 euros al mes. Este colectivo de trabajadores con mayores ingresos tampoco tendrá que pagar un nuevo impuesto creado en exclusiva para ellos: la denominada cuota de solidaridad, que irá gravando, de forma gradual, la masa salarial de los trabajadores por cuenta ajena que supera la base máxima de cotización (en este caso no afecta a los autónomos).
El gravamen a las energéticas desarma al bloque de investidura
miguel ángel alfonso / colpisa
De los dos decretos que no se aprobaron, el de la prórroga del gravamen a las energéticas durante el 2025 es el que más tocado deja al bloque de investidura. Pese a que fue un compromiso de PSOE con Podemos y otros de sus socios, la negativa de PNV y Junts a respaldar el tributo —al mismo tiempo tenían un acuerdo con los socialistas para derogarlo— hizo imposible que vea luz verde en el Parlamento.
Una cuestión que ha desarmado al llamado bloque de investidura, con acusaciones cruzadas entre los socios de Pedro Sánchez. El problema para el Ejecutivo es que Podemos exige ahora que se mantenga el impuesto extraordinario para negociar los Presupuestos Generales del Estado, una demanda que pone aún más en la picota la legislatura. Los de Ione Belarra aseguran sentirse «traicionados» por el PSOE y creen que se «ha roto» la relación de confianza.
La cuestión también ha causado malestar en otro de los socios del Gobierno en la legislatura, EH Bildu. su portavoz, Oskar Matute, no responsabilizó al Ejecutivo del fracaso de este decreto. «Lo que pactamos estaba recogido en el texto que salió del Consejo de Ministros», reconoció, pero sí cargó contra el PNV y Junts, a quienes instó a «cortar su acercamiento a las derechas españolas». «Si en 2020 valía, ¿por qué ahora no?», se preguntó Matute.
«Lo que hace es restar»
Estos dardos provocaron también un encontronazo con el PNV. Ione Belarra había criticado la postura de los nacionalistas vascos en contra del impuesto, a los que llegó a llamar «cachorritos de Repsol». Hoy la diputada del PNV Idoia Sagastizábal ha respondido a la líder morada acusándola de hacer demagogia con la cuestión. «Cuando pactaron con el PSOE sabían que no iba a salir este decreto. Usted lo que necesitaba era un relato y de paso descalificar», ha zanjado, antes de lanzarle uno de los dardos de la jornada: «Para poder necesita sumar y yo entiendo que la palabra Sumar no es de su agrado. Lejos de sumar lo que hace es restar».
Esquerra llevó al debate su batalla personal con Junts, que ha hecho lo propio con los republicanos. Su portavoz, Gabriel Rufián, los incluyó en una mayoría formada por «PP, Vox y Junts». «Decir que están en contra de un impuesto a las energéticas lo pueden llamar como quieran, pero es un chantaje de las multinacionales. Siempre serán la derecha reaccionaria que oculta sus miserias bajo la bandera independentista de Cataluña... Por muy bonita que sea», zanjó.
La portavoz de Junts, Miriam Nogueras, contraatacó defendiendo que su partido ha «actuado siempre con transparencia, con coherencia y con lealtad a Cataluña y a nuestros principios».
En una jornada marcada por el cruce de golpes entre todos los grupos parlamentarios, el PP respondió al diputado del PNV Aitor Esteban, que acusó al portavoz de los populares, Miguel Tellado, de ser «torpe y maleducado» y abrazar posiciones «neofascistas». «Aconsejo al señor Esteban que sea un poco más prudente, el PNV también fue cercano al fascismo», dijo durante el pleno el diputado del PP Eduardo de Olano.