
Afirma que el fiscal general del Estado en su práctica «se parece mucho a la de un delincuente común borrado pruebas que le incriminan»
12 feb 2025 . Actualizado a las 08:45 h.El líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, reunió este martes a los diputados y senadores populares para arengarles de cara al inicio del nuevo período de sesiones. Reclamó a los parlamentarios una «oposición sin cuartel» contra un Gobierno que calificó de «decadente» y que a su juicio, está «en declive». Pero pidió que no se descuide tampoco la «necesidad imperativa» de una «alternativa programática». Según Feijoo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez ha llevado «más lejos que nadie el umbral del escándalo en la sociedad española». «Y no le vamos a dejar pasar ni una», añadió. Justificó esa actitud fiscalizadora hacia el Ejecutivo diciendo que el PP está «defendiendo la democracia y el Estado de derecho» y no puede esperar a que el Gobierno «deje de delinquir para hacer una actividad política alternativa».
Insistió en que esa labor de presentarse como una alternativa es «más necesaria que nunca» ante la «decadencia» del Gobierno de Sánchez. «Nunca un Gobierno había acumulado tantos problemas judiciales juntos. Ningún Gobierno de la Unión Europea receta su propia amnistía y se vanagloria de ello, y ningún Gobierno de la Unión Europea ha conseguido serlo gracias a una transacción corrupta inicial que fue la amnistía a cambio de la investidura», proclamó.
Feijoo, acusó al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz de actuar como un «delincuente común» al «borrar las pruebas que le incriminan» y negarse a responder las preguntas del juez, en referencia al borrado de mensajes de Whatsapp llevado a cabo por el fiscal general. Pidió al Tribunal Constitucional que «no manosee» en este caso. Se refería así a la posibilidad de que el Constitucional anule la instrucción del Supremo contra García Ortiz. Se preguntó si lo que hay en España es un Gobierno o una «unidad de borrado de presuntos delitos» y acusó también a Pedro Sánchez de «patrocinar que se obstruya la labor de la Justicia».
«Han convertido el Consejo de Ministros en la oposición al PP», sostuvo. Indicó que el Gobierno no gana votaciones sino que «las compra» e instó a los diputados y senadores populares a desarrollar una «agenda del cambio» frente a la del «escándalo» que, a su juicio, protagoniza el Gobierno de Sánchez. Según el líder de PP, su partido hará una «oposición ilusionante» y dejará al Ejecutivo la «desesperanza, el pesimismo y el derrotismo». Denunció el «infierno fiscal» que vive España y aseguró que los ciudadanos pagan «más impuestos para tapar los agujeros de la mala gestión del Gobierno y tapar la boca al independentismo». En este sentido, advirtió a Sánchez de que actuará ante cualquier intento de cesión del control de fronteras a la Generalitat y subrayó que «si el Gobierno menoscaba una competencia indelegable del Estado, como es el control de fronteras, el PP defenderá el Estado en todas las instituciones». Criticó además o el acuerdo entre el Gobierno de Canarias y el Ejecutivo central para «repartir inmigrantes en función del color político de las comunidades autónomas».