La fiscala jefe Antidroga advierte de «los garbanzos negros» que cooperan con el narco
ESPAÑA

Asegura que, un año después de la tragedia de Barbate, la lucha contra el tráfico de drogas en el Estrecho «no parece haber mejorado mucho»
17 feb 2025 . Actualizado a las 09:27 h.Un año después de los sucesos de Barbate (Cádiz) la situación del narcotráfico en el Estrecho «no parece que haya mejorado mucho», según aprecia la fiscala jefe Antidroga, Rosa Ana Morán, a quien preocupan especialmente los «garbanzos negros» de las fuerzas de seguridad que colaboran con redes de narcos para introducir droga en España.
En una entrevista con Efe con motivo del primer aniversario del asesinato de los dos guardias civiles arrollados por una narcolancha en Barbate (Cádiz), la fiscal jefe se ha pronunciado sobre esta implicación de cargos policiales en las organizaciones de narcotraficantes.
Uno de esos casos recientes es el de un exresponsable de la UDEF en Madrid, O.S., detenido, junto a su mujer, también policía, tras ser interceptado en Algeciras (Cádiz) uno de los mayores alijos de cocaína intervenidos en España, de trece toneladas. Se trató de una detención con gran impacto mediático, entre otras cosas por el hallazgo de veinte millones de euros escondidos en las paredes de su casa.
«Lo que más. Me preocupa muchísimo», ha destacado al ser preguntada si le preocupa esta penetración de las redes del narcotráfico en estructuras policiales.
«Afortunadamente» no es un fenómeno «generalizado», sino «casos individuales», pero es «gravísimo» que quienes tienen «la confianza de la sociedad para luchar contra un delito» terminen siendo «partícipes de ese mismo delito o apoyando a los delincuentes». «Eso a mí me parece gravísimo», ha resaltado.
Frente a ello ha considerado que las investigaciones de asuntos internos de la Guardia Civil como de la Policía Nacional «han sido muy buenas y reflejan que a la Policía Nacional y a la Guardia Civil también les importa acabar con estos "garbanzos negros" o con estas personas que puedan estar corruptas».
Esta circunstancia, a su juicio, es otro de los elementos que deberían definir la competencia de la Audiencia Nacional para asumir la investigación de ciertas causas de narcotráfico que son de especial complejidad, como es el caso del exjefe de la UDEF, y que se mantengan secretas para preservar las pesquisas, muchas de ellas dirigidas a recuperar los activos desviados al extranjero.
Ha puesto de ejemplo una reciente operación contra el narcotráfico en el puerto de Ceuta en la que han aparecido implicados al menos dos agentes de la guardia civil y de la que se ha hecho cargo la Fiscalía Especial Antidroga y la Audiencia Nacional, al haber detenidos en varias provincias.
«Es imposible pensar que vamos a investigar en Ceuta la corrupción de guardias civiles. O se investiga aquí o se filtra», ha planteado.
«Son hechos suficientemente graves que justificarían que esos asuntos de organizaciones de narcotraficantes, en los que se ha incorporado o colaboran de alguna forma desde dentro o desde fuera personas de las Fuerzas de Seguridad del Estado, deberían de llevarse aquí», dice la fiscal jefe Antidroga.
Así se ha hecho, según ha explicado, en las tres últimas operaciones de este tipo de las que se ha hecho cargo la Fiscalía Antidroga, de modo que se ha podido «investigar con cierta calma y hemos podido de alguna forma demostrar que había implicación» de responsables policiales.
Morán ha querido también transmitir un mensaje a aquellos que estén tentados en un momento dado a colaborar con una organización criminal: «primero, una vez que se entra es imposible salir; y dos, que se les detecta y se les detiene, y ya han acabado con su vida de alguna forma. Es una cosa muy triste porque eran servidores del Estado y terminan siendo enemigos».
Otro de estos casos fue descubierto en el puerto de Valencia, donde un exresponsable de la Guardia Civil, ya detenido, facilitó las operaciones a los narcos de droga.
A este respecto, la fiscal asegura que sin ayuda desde dentro (del puerto) «es muy difícil» que entre la droga. «Normalmente tienen ayuda desde dentro, no siempre de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, sino también de las propias empresas privadas» implicadas en el tráfico comercial «y de alguna forma suele haber algún tipo de colaboración».
La situación en el Estrecho «no parece que haya mejorado»
En cuanto a la situación en el Estrecho tras el trágico suceso de Barbate, su percepción un año después, a la luz de la información que le trasladan los fiscales delegados en Algeciras, Jerez, Cádiz, Málaga o Huelva, es que, salvo que se ha incorporado algún fiscal más y «eso nos apoya», la situación en general «no parece que haya mejorado mucho».
«La situación del narcotráfico sigue siendo peligrosa, se ven cada vez más narcolanchas. Se siguen viendo por todos lados», ha lamentado, y ha resaltado además que los narcotraficantes están cambiando de sustancia, «y ahora entran narcolanchas con cocaína», algo que antes no era «tan común», y suben cada vez más «por el Guadalquivir».
«Los fiscales me dicen que la situación está siendo preocupante y efectivamente la visualización por parte de la población de tanta narcolancha da una sensación de impunidad y de peligro y de falta de reacción suficiente», ha reconocido.
Para poder atajar esta situación con mayor eficacia, Morán ha insistido en la necesidad de crear un espacio en el que «pudiéramos sentarnos todos los responsables. No lo hay», ha apuntado.
«No existe igual que puede existir en otro tipo de delitos, como en casos de violencia de género o de odio», ante los que se produce «la reacción de todos los implicados, de todos los responsables», mientras que en materia de narcotráfico «ha desaparecido», en alusión a que hace unos años el Plan Nacional Sobre Drogas integraba también a responsables de Interior.
Como ya ha reiterado en otras ocasiones, también en la Memoria de la Fiscalía, la solución estaría en redefinir las competencias del Plan Nacional Sobre Drogas, actualmente radicado en el Ministerio de Sanidad, para que estén también integrados en el mismo los ministerios de Interior y el de Justicia.
Otra de las medidas que la Fiscalía reclama para poner coto a las narcolanchas es que se tipifique como delito el almacenamiento y distribución de gasolina para estas embarcaciones, del que se ocupan los llamados petaqueros.
Ha señalado que actualmente está en tramitación un propuesta legislativa al respecto del Partido Popular y espera que finalmente se pueda materializar.
Con ello, reconoce, «no vamos a solucionar el problema, pero ayudaría a poner trabas» a que, quienes manejan estas narcolanchas, tengan más dificultades para obtener el combustible, y que los que se dedican a esta actividad «se lo piensen mejor».
Otra «feliz noticia» es que Portugal está avanzando en un proyecto de ley para incluir también como delito la fabricación o tenencia de narcolanchas, como ya se hizo en España en 2018, lo que dificultaría aún más la proliferación de este fenómeno porque ahora gran parte de esas embarcaciones se fabrican en el país luso.
«Esa es otra de las necesidades de la colaboración internacional.Si es delito aquí, pero no lo es en Portugal, pues se van a ir a seguir fabricándolas», ha apuntado.
Con respecto a esa colaboración internacional, de la reunión que han celebrado en Cádiz los ministros de Interior y de Justicia de la Coalición de Países Europeos contra el Crimen Organizado para impulsar la coordinación en la lucha contra el narcotráfico, la fiscal Antidroga espera que salga «algo positivo» y que la experiencia de otros países sirva de inspiración.
En ese sentido apela a la última iniciativa adoptada por los ministros de Justicia y de Interior franceses, que han presentado una estrategia conjunta, que cree que puede ser «un ejemplo a seguir aquí».
Respecto a la decisión de celebrar este encuentro en Cádiz, le ha parecido una buena medida si con ello se pretende dar «un apoyo para quiénes trabajan allí, que sientan que están atendidos y que efectivamente (la lucha contra el narcotráfico) es tema de prioridad».
En esa búsqueda de nuevas fórmulas y soluciones, el pasado año, Morán pidió, a través del Ministerio de Defensa, que la Armada colaborase en las operaciones de abordaje en alta mar.
Una colaboración que es ya una realidad y que ha calificado de «muy buena». «Todo el Ministerio de Defensa, y la propia ministra, reaccionó muy rápido y de una forma muy positiva», ha celebrado la fiscal jefe, que ha relatado que ya se han producido varios casos de abordajes con ayuda de la Armada, fundamentalmente en aquellos en los que interviene la Policía, ya que la Guardia Civil cuenta con sus propios medios y no necesitan tanto de esa ayuda.
Se duplica la entrada de cocaína en España
A pesar de todos estos esfuerzos, el pasado año la entrada de cocaína en España se duplicó, y Morán espera que esto no signifique «un desplazamiento de los narcos hacia España, porque lo que sí me cuentan mis compañeros es que en Róterdam (Holanda) y en Amberes (Bélgica) ha bajado cerca del 50% la incautación de cocaína».
Eso no implica que esa cantidad esté entrando ahora por España, ha precisado. «Puede estar entrando por Suecia o por Francia. De hecho, en Francia creo que se ha detectado también una subida importante. Es decir, que cuando hay mucha presión por un lado, se desplazan a otro», si bien, «efectivamente, aquí coincide que se está incautando mucha cantidad».
Otro de los métodos de introducción de los alijos que ha proliferado en los últimos tiempos ha sido el de los narcosubmarinos que han sido detectados fundamentalmente en las costas gallegas.
A este respecto, la fiscal cree que habría que pensar en tipificar su uso como se hizo con las narcolanchas, y hacer algo como se ha hecho en Colombia, donde se construyen estos artefactos, y en donde no se les considera género prohibido como es el caso de las narcolanchas, sino que lo tienen «de alguna forma regulado» como participación en el narcotráfico.