El mediador internacional insta a Junts a retirar la cuestión de confianza a Sánchez
ESPAÑA
El partido de Puigdemont se reúne este lunes para tomar una decisión final
23 feb 2025 . Actualizado a las 22:44 h.Carles Puigdemont mueve ficha antes de que el Congreso vote la cuestión de confianza a Sánchez. La ejecutiva de Junts se reúne este lunes, a las once de la mañana, en su sede del paseo Bofill de Barcelona para decidir si retira o no la proposición no de ley que insta al presidente del Gobierno a someterse a la confianza de la Cámara Baja. El motivo es el inesperado llamamiento realizado por el mediador internacional en las negociaciones que el PSOE mantiene con los independentistas catalanes en Suiza desde hace más de un año, fruto de los acuerdos de investidura. Francisco Galindo Vélez pidió a Junts que retire la petición que debe debatirse y votarse este martes en el Pleno y que, de prosperar, daría al traste con los «avances» logrados en Ginebra, donde se están tratando temas «más sensibles».
«Una ruptura del espacio significaría un retroceso difícil de superar, que frenaría avances que mi función de verificador me impide revelar, pero no conocer», señaló el diplomático salvadoreño. La advertencia cayó como una carga de profundidad en aguas de Junts. Su secretario general corrió a exigir a los suyos silencio absoluto, sabedor de que el asunto requiere de una discusión «rigurosa» a puerta cerrada, fuera del foco mediático. Al filo de las 13 horas, Jordi Turull comparecerá ante los medios para anunciar la postura final que acabará tomando la portavoz del Grupo Parlamentario en Madrid, Míriam Nogueras.
El mensaje de Galindo es el primero que realiza sobre la «cuestión catalana» desde que comenzó el proceso de mediación en diciembre del 2023, y se produce después del último encuentro, celebrado el pasado viernes en el país helvético, entre el secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, y Jordi Turull. Según fuentes próximas a los negociadores, los socialistas reclamaron a sus socios de investidura que retiren la iniciativa, al tiempo que los independentistas volvían a exigirles el traspaso íntegro de las competencias de inmigración y la oficialidad del catalán en la UE. Una reunión de la que el propio Galindo subraya en su mensaje «las diferencias existentes, las dificultades a superar y los esfuerzos mutuos para intentar llegar a acuerdos y avances significativos».
El punto más conflictivo en el traspaso de las competencias de inmigración es el rol que asumirán los Mossos d’Esquadra en el control de fronteras. Los secesionistas exigen que los agentes autonómicos sean la «policía visible» en los puntos fronterizos, y que pasen a compartir las funciones que ahora desempeñan en exclusiva el Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil. La propuesta de Junts colisiona directamente contra la Ley de Extranjería y la propia Constitución Española, que deja claro en sus artículos 149 y 150 que la protección de los límites territoriales es una competencia exclusiva de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. La legislación europea también es clara al respecto, atribuyendo las competencias en extranjería y el control de las fronteras comunes de forma exclusiva a las policías estatales.
El optimismo de Zapatero
En el punto en el que se encuentran las negociaciones, los socialistas siguen abiertos a un acuerdo que ven posible, pero no parecen dispuestos a aceptar lo imposible. El propio Sánchez aludió en su día a la posibilidad de gobernar y agotar la legislatura al margen del Parlamento, lo que fue interpretado como una clara advertencia a sus socios. Incluso sin Presupuestos. Aunque el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, presente en la reunión del viernes en Suiza, insistió ayer en que el acuerdo con los posconvergentes es factible. «Nosotros tratamos de evitar la ruptura porque creo que esto es bueno y nos permite ir avanzando acuerdo a acuerdo», señaló en Palencia, en la clausura del 15.º Congreso del PSOE de Castilla y León. El sábado, volvió a tirar de optimismo en el cónclave de los socialistas andaluces. Zapatero reconoció un «deterioro de la confianza por parte de Junts por algunos aspectos importantes en el cumplimiento de los acuerdos», si bien se mostró confiado en que la situación se puede «reconducir», y alabó la labor del mediador centroamericano, de quien destacó el trabajo «muy encomiable» que está llevando a cabo.