Expulsado de España un peluquero marroquí que quería captar combatientes para el Estado Islámico desde Mataró
ESPAÑA

En los próximos diez años tiene prohibida la entrada en el espacio Schengen
24 feb 2025 . Actualizado a las 13:37 h.La Policía Nacional ha expulsado a un ciudadano marroquí de 53 años que trabajaba como peluquero en Mataró (Barcelona) y que presuntamente quería captar combatientes para Estado Islámico, según han explicado en un comunicado este lunes.
La investigación de la Guardia Civil se inició en el 2015 tras una comisión rogatoria de Marruecos y se pudo relacionar su participación en la captación de muyahidines para enviarlos a Siria y las relaciones directas con distintos miembros de células yihadistas. Este hombre fue detenido junto a otro individuo en el 2018 por la Guardia Civil, ya que formaban parte de una célula salafista yihadista que operaba en Cataluña.
Adoctrinador
El peluquero «actuaba como adoctrinador para captar combatientes y nutrir las tropas del Estado Islámico», y lo hacía en la peluquería que regentaba y en reuniones en domicilios privados de Mataró, Barcelona y Tarragona.
A finales del 2019 se le incoó un procedimiento sancionador derivado de una denuncia previa de la Jefatura de Información de la Guardia Civil «por realización de actividades contrarias a la seguridad nacional», y en el 2022 quedó en libertad provisional y regresó a Mataró. Desde entonces estuvo monitorizado para hacerle un seguimiento y «evitar que evolucionara en su radicalismo islámico».
Al hombre se le extinguió la autorización de residencia que tenía y los agentes averiguaron que su cuñado se marchó a Siria a luchar con el Estado Islámico, falleciendo en combate.
Tras valorar el «peligro real» del peluquero y tras numerosas gestiones, la Audiencia Nacional dio el visto bueno para expulsarlo, por lo que se inició un dispositivo policial para localizarlo y detenerlo. Fue conducido por carretera hasta Madrid y a mediados de febrero se materializó la expulsión a Casablanca, con prohibición de entrada en el espacio Schengen en los próximos diez años.