PP y Vox exigen la dimisión de Marlaska por ceder la gestión de las fronteras
ESPAÑA

El ministro insiste en que no se traspasa a Cataluña el control en las aduanas, sino cuestiones como la acogida, ayuda a migrantes y la contratación en origen
13 mar 2025 . Actualizado a las 08:55 h.Traidor, cobarde, incapaz, acabado, desautorizado. Estos adjetivos y otros similares fueron empleados ayer por el PP para atacar al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en el Congreso, además de pedir su dimisión por, según los populares, ceder a Cataluña el control de la inmigración y las fronteras, lo que niega el increpado, quien insistió en que la Policía Nacional y la Guardia Civil permanecerán en esa comunidad.
PP y Vox interpelaron al ministro en la sesión de control sobre el pacto del PSOE con Junts, pidieron su dimisión y le afearon que rompiera su promesa de que el control de fronteras y flujos migratorios no era susceptible de ser ni transferido ni delegado. Marlaska se defendió de las tres preguntas de los diputados del PP Miguel Tellado y Ana Vázquez y de la del Vox Ignacio Gil Lázaro: «En la proposición de ley no hay ni cesión del control de fronteras ni del control de los flujos migratorios irregulares». «La Policía Nacional seguirá diciendo quién entra y quién sale de las fronteras españolas, también en Cataluña, y sellará los pasaportes, además de ejecutar la expulsión de extranjeros cuando proceda», recalcó el ministro antes de defender una «delegación importante» a Cataluña en materia migratoria, lo que en ningún caso, apuntó, se traducirá «en un atentado a la seguridad de la nación».
Marlaska limitó el acuerdo con Junts a cuestiones como las devoluciones o la «acogida y ayuda a personas migrantes, los permisos, y la contratación en origen».
Tellado perseveró: «Dimita, salga y pida disculpas a las fuerzas de seguridad». «Por siete votos para seguir en el poder han traicionado a las fuerzas de seguridad y han troceado la frontera sur», le espetó. El ministro replicó que el único momento en que se puso en peligro la integridad fue con el Gobierno de Rajoy cuando el Parlamento catalán aprobó un declaración unilateral de independencia. Y recordó que cuando gobernaba Aznar se «echó» a la Guardia Civil de las carreteras de Cataluña.
El PP auguró que la ley no saldrá adelante y si lo hace la recurrirá, y cuando llegue al Gobierno, la revocará. Desde Vox, Gil Lázaro tachó el pacto de «miserable» porque facilita que los separatistas borren la presencia de España en Cataluña».