Los cuatro jóvenes que murieron tras despeñarse por una ladera de Cantabria circulaban siguiendo la ruta más corta del GPS: «Era una vía residual»
ESPAÑA
El Gobierno regional asegura que los cuatro chicos de 20 y 21 años conducían por una carretera que «estaba bien» pero por la que solo transitan unos 240 vehículos al día
17 mar 2025 . Actualizado a las 22:05 h.Eran cuatro amigos que pensaban celebrar el cumpleaños de uno de ellos en Cantabria. En concreto, en una cabaña en San Roque de Riomiera, un municipio en plenos Valles Pasiegos. Sin embargo, nunca llegarían a ella. Los cuatro jóvenes madrileños de 20 y 21 años murieron tras salirse su vehículo de la vía y despeñarse por una ladera de 300 metros en el puerto de Lunada.
El accidente se produjo el pasado sábado, un poco más tarde de las diez de la noche, exactamente en el punto kilométrico 12,7 de la carretera CA-643, pasando el mirador de Covalruyo. Se trata de una vía que discurre curva tras curva entre los valles, a mucha altura, y que no tiene quitamiedos. Circulaban por ella guiados por el GPS del teléfono de uno de ellos que les indicó ese camino calculando «la ruta más corta», según desvela El Mundo. Los cuatro amigos viajaban, en realidad, junto a otros cuatro que iban en otro coche un poco más atrás. Estos chicos han dicho al citado diario que iban muy despacio y que el coche se salió de la calzada en una zona muy estrecha y peligrosa.
Todavía no se conocen los detalles de lo que pudo ocurrir exactamente para que el vehículo —un Audi A3 con «unos ocho años» de antigüedad y que presentaba unos neumáticos «lisos»— cayese ladera abajo. Pero las condiciones no eran las mejores. Había nevado y aquella mañana la vía estuvo señalada en rojo en el mapa de la Dirección General de Tráfico (DGT), lo que implica que los turismos deben circular con cadenas o neumáticos de invierno. Además, a esas horas la noche era complemente cerrada, por lo que la visibilidad era todavía más reducida. «Los que conocen esta carretera saben que hay un precipicio bastante pronunciado. Tras salirse de la vía, el vehículo cayó en tonel, dando muchas vueltas de campana, lo que hacía presagiar que todas las consecuencias del accidente tenían que ser muy graves, como así realmente fueron después», explicó el jefe provincial de Tráfico, José Miguel Tolosa. El Centro de Atención a Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria recibió la llamada de aviso desde el teléfono móvil de uno de los ocupantes del vehículo siniestrado, que envió una alerta automática tras detectar el impacto.

Por su parte, el Gobierno de Cantabria ha afirmado que la vía por la que circulaba los coches «estaba bien», aunque se han comprometido a mejorarla. El consejero de Fomento, Roberto Media, ha explicado que el accidente mortal se produjo en una «carretera regional de carácter local con muy poco tráfico» —por la que pasan unos 240 vehículos al día—, lo que la convierte en una vía «prácticamente residual». «Vamos a mejorar la propia infraestructura de la carretera y la seguridad vial que de ella se desprende. En cualquiera de los casos, la carretera estaba bien y a partir de ahí vamos a esperar a ver qué es lo que pasó y sobre todo lo que procede en estos momentos es acompañar a las familias porque la desgracia ha sido terrible», ha aseverado el consejero.