La oposición atenaza a Illa por el caos en la tutela de la menor violada por el Pelicot catalán
ESPAÑA

El presidente de la Generalitat recuerda que la agresión no se produjo bajo su mandato, pero echó en cara a Junts que identifique el color político de los Gobiernos con hechos execrables que todos condenan
22 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La oposición a Salvador Illa aprovechó la sesión de control en el Parlamento catalán para acorralar al presidente de la Generalitat por los fallos en la tutela a menores detectados en la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA). Este departamento está en el centro del huracán desatado tras el caso de la niña de 12 años violada por una trama de pederastia dirigida por Teófilo L. M., conocido como el Pelicot catalán. «El Gobierno que presido llegará hasta el final, pase lo que pase y caiga quien caiga», respondió Illa a las afiladas críticas de la portavoz del grupo parlamentario de Junts, Mònica Sales. La diputada nacionalista puso el dedo en la llaga: «Su normalidad es el silencio, es intolerable, tiene que rectificar y no esconderse más».
En la réplica, el jefe del Ejecutivo socialista se comprometió a «hacer una refundación y reestructuración muy a fondo» de la DGAIA, al tiempo que afeó a la formación de Carles Puigdemont el pretender desentenderse ahora de un problema «que viene de lejos», cuando los posconvergentes dirigían la Generalitat. «Me sorprende su tono», señaló el líder del PSC, «de los últimos 15 años, ustedes han gobernado 12; pretender que lo que ha pasado no tiene nada que ver con su acción de gobierno, en fin…». Finalmente, Illa tendió la mano a todos los partidos, a los que pidió «colaboración».
Las críticas más duras a la gestión del Ejecutivo catalán llegaron desde las filas del PP y Vox. Para el secretario general del partido ultra, Ignacio Garriga, PSC, Junts y Esquerra «han convertido la tutela de menores en un auténtico negocio para partidos políticos, asociaciones y fundaciones». Garriga conminó al presidente de la Generalitat «a hacer algo de una vez por todas» en lugar de «seguir montando mesas de diálogo». A lo que Illa, visiblemente enojado, respondió que «no fue bajo mi Gobierno que se produjeron estos hechos que usted denuncia y hace usted mal al identificar el color político de los Gobiernos con hechos execrables que todos condenamos». La adolescente denunció su caso en el 2021, siendo consejera de Derechos Sociales Violant Cervera, de Junts.
Sin embargo, fue la actual consejera de esa cartera, la socialista Mònica Bravo, quien recibió las mayores embestidas de la oposición. La popular Lorena Roldán cuestionó la diligencia del Ejecutivo socialista: «¿Qué clase de política de protección infantil protege a los corruptos, abandona a los menores en manos de pederastas o los usa como excusa para desviar dinero público? Urgen explicaciones», sentenció la diputada del PP, dirigiéndose a la consejera. Bravo admitió que «la complejidad ha aumentado, los retos han cambiado, pero la DGAIA no se ha adaptado, ni con recursos humanos, ni con recursos técnicos, ni con recursos económicos; y esto no es algo de hace cuatro días, como mínimo es de hace una década».
Doble de tutelados en 10 años
También aportó datos sobre la creciente presión asistencial que recae sobre la Administración autonómica. Así, el número de menores tutelados ha pasado de los 8.600 del 2015 a los 14.400 actuales, un 84 % más. Una situación que ha desembocado en una «alta rotación de personal y una grave carencia de perfiles técnicos», en un momento en que «un submundo de desalmados amenaza a nuestras criaturas desplegando sus tentáculos».
La consejera defendió la labor de la mayoría de las entidades del tercer sector, aunque reconoció que «en muchos casos se ha apoyado excesivamente en la externalización», señaló.