
Asegura que Leire Díez reportaba directamente con el jefe del Gobierno
30 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El empresario Javier Pérez Dolset, uno de los que participó junto a la militante del PSOE Leire Díez en la reunión con el industrial Alejandro Hamlyn para tratar de sonsacarle información comprometedora sobre el jefe de delitos económicos de la UCO de la Guardia Civil, el teniente coronel Antonio Balas, asegura que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el secretario de organización socialista, Santos Cerdán, lideraban la operación para tratar de desprestigiar a quienes investigan los casos de corrupción que afectan al Ejecutivo y al entorno familiar de Sánchez.
Aparato de propaganda
«Esto es Pedro Sánchez, directamente con Cerdán, con Santos Cerdán, y directamente con Leire. Y además hay muy poca gente adicional que tenga la información y así va a seguir», aseguró Pérez Dolset en una conversación con el diario El Confidencial publicada este jueves. Pérez Dolset, empresario que está actualmente procesado por un fraude en las subvenciones públicas, aseguró también que Leire Díez era la encargada del aparato de propaganda de la dirección socialista y que reportaba sus logros a Cerdán y a Sánchez.
El nuevo audio desvelado por el diario confirma no solo que Pérez Dolset estaba implicado en la trama, sino que también conocía quiénes son sus máximos responsables. El periódico ya difundió que el empresario se refería al líder del PSOE como «el jefe» y que el gran jefe «se llamaba Pedro y se apellidaba Sánchez». Según Pérez Dolset, el jefe del Gobierno habría dicho que su mujer, Begoña Gómez, «puede ser una pichona (…) pero que no es una corrupta».
El empresario justifica su colaboración con Leire Díez en la tarea de tratar de desprestigiar a la UCO porque en 2017 fue encarcelado durante tres semanas por la quiebra de su compañía. Un paso por prisión que fue ordenado por el fiscal José Grinda, también en el objetivo de la trama, y por el que se considera una víctima de la UCO.
Silenciar a Víctor de Aldama
Al margen de la acusación directa de Pérez Dolset contra Sánchez y Cerdán, el diario El Mundo publicó este jueves que Leire Díez confesó al comandante de la Guardia Civil imputado en el caso Koldo, Rubén Villalba, la preocupación del PSOE por las informaciones que estaba difundiendo el empresario Víctor de Aldama. Díez pidió ayuda a Villalba para que el comisionista «no siga tirando de la cuerda» y conseguir que «bajo ningún concepto puedan salir determinadas informaciones».
En la reunión que Díez mantuvo con Villalba en el mes de marzo, pidió al guardia civil que utilizara su buena relación con Víctor de Aldama para que este no revelara más información comprometida de altos cargos del PSOE y el Gobierno. A cambio, la considerada como fontanera del PSOE le prometió su rehabilitación profesional dentro de la Guardia Civil y una estrategia judicial para anular la causa por la que está acusado. Díez aseguró a Villalba que el secretario de organización del PSOE Santos Cerdán tiene la plena confianza del Gobierno de Pedro Sánchez y por eso no iba a caer a pesar de las informaciones que se publiquen sobre él.