«Moita xente marchou de aquí e non vai volver», asegura Maximino Faro sobre la localidad palmera de Los Llanos

ESPAÑA

Este gallego asentado hace 34 años en la isla está próximo a la jubilación, pero dice que se quedará en ella
01 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.En el conjunto de La Palma no hay muchos gallegos, y los que están fueron llegando no en olas migratorias como ocurre en Fuerteventura, Lanzarote o el sur de Canarias y Tenerife. En La Palma, desde hace más de medio siglo, llegaron profesionales y algún empresario o emprendedor que echaron raíces. Y, desde entonces, miembros de las fuerzas de seguridad, bomberos, al menos un notario, médicos, ingenieros, agentes medioambientales, autónomos y profesionales de la hostelería, por citar algunos ejemplos.
Maximino Faro Cabirta es de Gargamala, en Mondariz, y lleva ya 34 años en Los Llanos, al frente de su librería Arco Iris, justo delante de uno de los institutos. Como todos sus vecinos, vivió el volcán y sus efectos de manera muy directa. Ahora, con la jubilación ya a la vuelta de la esquina, dice que se queda. Aquí tiene a su familia, y las raíces son profundas. Algún viaje a su tierra irá cayendo, pero su vida queda ligada al valle de Aridane.
Otros contactos
Desde su atalaya temporal, explica que «moita xente marchou de aquí e xa non vai volver». Se refiere tanto a los que se fueron a otra isla, como a otra localidad peninsular y hasta a otros municipios de la isla que apenas notaron los efectos del volcán, más que por tener a personas próximas afectadas o porque al final se trata de una gran sociedad con un sistema nervioso más o menos conectado. Pero no es lo mismo estar en Barlovento o Puntallana que en el epicentro del desastre.
«Hai xente que perdeu moito», indica, pero resalta que los casos deben analizarse más en lo personal de cada uno que como algo uniforme. También preferiría que algunas medidas de apoyo se centrasen más en la zona del valle que en un reparto general. Y echa la vista a la dana de Valencia, por las inevitables comparaciones que siempre se hacen: «¿Canto tempo van estar alí esperando?», se pregunta sobre la respuesta en las ayudas. Lamenta la lentitud de todos los procesos, sobre todo la recuperación de las fincas plataneras, «que é a industria principal» de esta isla canaria.