
A casi cuatro años de la erupción del volcán de La Palma y a tres de sus instalación, más de 80 familias viven aún en estas casas modulares
03 jun 2025 . Actualizado a las 11:21 h.En noviembre del 2022 se entregaron los 88 contenedores marítimos dobles para servir como viviendas provisionales para los afectados por el volcán de La Palma, en una de las zonas altas de Los Llanos. Unos contenedores que, por cierto, llegaron de la mano de una empresa gallega. También se añadieron, en un lateral, cuatro casas de madera, similares a otro grupo que hay en El Paso.
Esa provisionalidad cumplirá tres años en pocos meses, y tiene toda la pinta de que al menos uno o dos más va a continuar, porque aún no hay vivienda pública (casi ni privada) nueva. Alguno ya está libre, cinco o seis, y a medida que vayan quedando sin inquilinos se irán retirando, apunta Javier Llamas, alcalde de los Llanos. El Ayuntamiento ha tenido que encargarse del mantenimiento, al no poder ejecutar la garantía, con arreglos en ventanas, puertas, techos, la propia calle, un parque infantil que donó un banco (hay familias con niños), bancos... «Queremos que mientras estén allí vivan lo más dignamente posible», añade.

Goretti Álvarez tiene en ellos a su madre y a su hermana. La madre ya ha superado los 90 años, tiempo para haberse enfrentado a tres volcanes, el primero de niña. El último, el Tajogaite, el causante de este traslado, se ve perfectamente desde esta zona.

La madre (como vecina de contenedor tiene a una mujer que también lo era en su barrio arrasado por la lava) fue de las primeras en tenerlo. Toda la familia (también Goretti) perdió sus viviendas en Todoque. En su caso, los tres hermanos y la progenitora. Lamenta las calidades de estas viviendas: «Se moja por todas partes, con mucho frío y mucho calor es horrible, y se nota el deterioro», explica. Al menos, el aislamiento acústico sí es bueno, y el alquiler que se paga es mínimo, simbólico. Son de dos y tres habitaciones y, por dentro, con el tiempo, han ido ganando en confort. Pero también muestra los desperfectos en el techo. No tienen dirección oficial: la zona es el camino de los Choriceros, pero esa es la calle perpendicular. Si el número coincide han de indicar «contenedor» (hay quien prefiere usar el nombre de vivienda modular).

Goretti cuenta que se ha invertido mucho dinero en la isla, pero que tal vez antes de construir infraestructuras como la carretera de la costa, también necesaria, tal vez fuese «más urgente» arreglar de manera directa la falta de viviendas.