Tres fugitivos y un policía mueren en una persecución tras el robo de una farmacia en Málaga
ESPAÑA

El agente fallecido regresaba a su casa tras su jornada laboral
05 jun 2025 . Actualizado a las 16:30 h.Una persecución policial en Málaga acabó de la forma más trágica. Un vehículo en el que viajaba un agente de la Policía Nacional que regresaba a casa tras su jornada laboral y un coche en el que huían tres fugitivos a los que se trataba de dar alcance por el robo de una farmacia colisionaron. Hay cuatro muertos, los tres ladrones y el agente.
Todo comenzó en la madrugada del jueves cuando tres albaneses integrantes de una banda dedicada al robo por el método del alunizaje entró en una farmacia de Málaga. Sin embargo esta vez no utilizaron este sistema para acceder al local, ya que lograron desactivar el aparato de seguridad de la puerta y, sin necesidad de romperla, la manipularon y la abrieron. Una vez en el interior, los tres hombres, que iban encapuchados, fueron captados por las cámaras de seguridad mientras intentaban abrir la caja fuerte golpeándola con mazas, aunque no lo consiguieron. Hacia las 4.45 horas saltaron las alarmas de la farmacia, ubicada en la calle Lope de Rueda del barrio de Puerto de la Torre. Los primeros en llegar al lugar fueron agentes de la Policía Local de Málaga, pero los atracadores ya se habían dado a la fuga.
En sentido contrario
La banda utilizaba para sus robos vehículos robados y habían actuado por toda la Costa del Sol, en localidades como Estepona, Marbella, Benalmádena, Torremolinos y Málaga capital. El coche en el que huyeron era uno de ellos.
Perseguidos por la policía se incorporaron a la A-7 en sentido contrario. Varios kilómetros después, sobre las 5.30 horas, el vehículo con los tres atracadores impactó contra otro coche en el viajaba un subinspector de la Policía Nacional, de 48 años, que volvía a su domicilio después de acabar su jornada laboral. Casado y con dos hijos, que pertenecía al Grupo Gotham, que trabaja en horario nocturno. Horas antes de su muerte había participado en una operación policial en la que fueron detenidos cuatro delincuentes que habían atracado a un turista y pudieron recuperar los efectos sustraídos. Como consecuencia del siniestro, los dos coches se incendiaron y los cuatro ocupantes —tres de ellos iban en el coche a la fuga y, en el otro, el agente de policía— fallecieron prácticamente en el acto.
Los cadáveres quedaron totalmente calcinados, por lo que habrá que recurrir a las pruebas de ADN para su identificación. Los delincuentes fallecidos formaban parte de una banda conocida por las fuerzas policiales a la que se le atribuye el robo en diez farmacias.