La baja como militante de Leire Díez no reduce la presión para que Sánchez ofrezca explicaciones

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

Leire Díez, posando ante los fotógrafos antes de la rueda de prensa
Leire Díez, posando ante los fotógrafos antes de la rueda de prensa Carlos Luján / Europa Press

El Gobierno dice que el «esperpento» protagonizado con Víctor de Aldama estaba «guionizado» por el PP

05 jun 2025 . Actualizado a las 18:26 h.

La baja voluntaria de Leire Díez como militante del PSOE no ha logrado rebajar la presión sobre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que dé explicaciones sobre las reuniones en las que la ex alto cargo de Correos ofrecía la ayuda de la Fiscalía y de la Abogacía del Estado a imputados por corrupción a cambio de entregar informaciones que desacreditaran a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, especialmente al teniente coronel Antonio Balas, responsable de las investigaciones que afectan al entorno personal del jefe del Gobierno.

La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, calificó de «vodevil» y «esperpento» la comparecencia de Díez que terminó con un enfrentamiento con el comisionista del caso Koldo Víctor de Aldama y dijo que hay que tomarse en serio este asunto porque la ciudadana quiere «salud democrática». «Frente a las cloacas», dijo, hace falta «transparencia y luz» y por ello el PSOE debe explicar «esto bien». «Si lo que conocemos de la actuación de la señora Díez es verdad, que lo desconozco, si es verdad, los hechos serían muy graves. Y por tanto creo que, primero, dar explicaciones, comparecer y, por supuesto, las actuaciones que sean necesarias», concluyó.

En el Gobierno y el PSOE, sin embargo, dan por liquidada la crisis una vez que la propia Leire Díez ha pedido su baja voluntaria en el partido. La dirección socialista ha enviado a la Fiscalía, para desligarse del caso, el pendrive que entregó la exconcejala antes de solicitar su baja, que supuestamente contiene información sobre varios casos de corrupción y sobre presuntas actuaciones irregulares de la UCO. El expediente informativo abierto a Díez quedó cerrado este jueves, cuando su baja del partido se hizo efectiva.

«Vodevil prefabricado»

Al contrario, desde el Gobierno acusan al PP de ser el responsable del espectáculo ofrecido por Leire Díaz en su comparecencia y de su enfrentamiento con Víctor de Aldama. La ministra de Vivienda, Isabel Rodríguez, responsabilizó al PP de estar detrás del «esperpento» señalando que estaba «muy guionizado». La ministra de Sanidad, Mónica García, acusó también al PP de ese «vodevil prefabricado» para intentar «derrocar» al Gobierno de Sánchez. Aseguró que en el Ejecutivo ya están «un poquito hartos de este vodevil que está prefabricando el PP intentando hacer una especie de causa general a la que el Gobierno nunca ha estado implicado».

Pero también desde Podemos presionaron a Pedro Sánchez para que dé explicaciones «exhaustivas y pormenorizadas» sobre Leire Díez. El secretario de organización del partido morado, Pablo Fernández, acusó a Sánchez de hacer «el caldo gordo al PP y la ultraderecha» al «atrincherarse». «Cuanto más pasa sin que Sánchez comparezca, creo que la sombra de la duda es todavía mayor», advirtió Fernández, asegurando que este caso pone de manifiesto que «las cloacas del Estado» han seguido operando en España.

Desde el propio PSOE, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, indicó que lo que debe haber es «información» y «claridad» sobre lo el caso de Leire Díez. «Lo que necesito y deseo es que haya una separación radical de esta hemorragia, que no es buena para nadie, empezando por el Gobierno», sostuvo, expresando su deseo de que no haya «una implicación ni de la dirección ni del Gobierno».

El portavoz del PP en el Congreso, Miguel Tellado, recriminó a Yolanda Díaz el «cinismo» de criticar «las cloacas», pero luego evitar que Sánchez, comparezca en el Congreso para dar cuenta sobre los casos de corrupción.