Illa pacta una inversión de 3.200 millones para ampliar el aeropuerto de El Prat

Xavier Gual BARCELONA / E. LA VOZ

ESPAÑA

El presidente catalán, Salvador Illa, y al consejero de la Presidencia, Albert Dalmau, saludan al presidente y consejero delegado de Aena, Maurici Lucena.
El presidente catalán, Salvador Illa, y al consejero de la Presidencia, Albert Dalmau, saludan al presidente y consejero delegado de Aena, Maurici Lucena. Enric Fontcuberta | EFE

La tercera pista se alargará y se construirá una terminal satélite para convertirlo en un hub intercontinental

11 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

La Generalitat, el ministerio de Transportes y Aena han alcanzado un acuerdo para ampliar el aeropuerto de Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, un proyecto bloqueado desde hace años por falta de consenso político. El plan, anunciado ayer por Salvador Illa, supondrá una inversión de 3.200 millones de euros, muy por encima del cálculo estimado por el gestor aeroportuario hace seis años, cuando lo presentó por primera vez. «Ha llegado el momento de que la Cataluña líder del siglo XXI tenga un aeropuerto líder del siglo XXI», subrayó el presidente catalán durante la presentación. La aspiración es convertir El Prat en «un gran hub de conexiones intercontinentales».

A grandes rasgos, el proyecto contempla el alargamiento de la tercera pista (la más próxima al mar y utilizada para los despegues) en 500 metros, de manera que permita la operativa de las mayores aeronaves, las de fuselaje amplio. El aeródromo catalán cuenta en la actualidad con medio centenar de destinos intercontinentales, entre los que destacan EE.UU. Por sus terminales transitaron el año pasado casi cuatro millones de pasajeros de largo radio, un 22 % más que el ejercicio anterior. «Todo esto se hace para pasar de ser un aeropuerto nacional a uno intercontinental», señaló la consejera catalana de Territorio, Sílvia Paneque.

Con el fin de paliar la afectación medioambiental sobre el delta del Llobregat, espacio incluido en la Red Natura 2000 de la UE, y conseguir el visto bueno de las autoridades europeas, el proyecto prevé la renaturalización de 300 hectáreas del parque agrario contiguo, diez por cada una que sea asfaltada. Además, se remodelarán las terminales T1 y T2, y se construirá una nueva terminal satélite, destinada a los usuarios de este tipo de vuelos, conectada con la T1 mediante un tren subterráneo. Illa aseguró que esta propuesta es la «definitiva» y fijó su puesta en marcha en el año 2033. Antes, en el 2028, se espera redactar el plan director para poder comenzar las obras en torno al 2030. 

Rechazo de Esquerra y Comunes

El plan cuenta con el rechazo de los dos socios de investidura de Illa. Esquerra exigió ayer al líder del PSC que obtenga el traspaso de la infraestructura a la Generalitat antes de acordar la ampliación. Un planteamiento compartido también por Junts. Mientras, los Comunes justifican su posición contraria en el impacto ambiental que tendrá la ampliación sobre los humedales de La Ricarda y El Remolar. De hecho, las entidades ecologistas ya han anunciado movilizaciones para impedir que prospere. En cambio, el acuerdo fue bien recibido por las patronales catalanas, que lo consideran clave para impulsar la actividad económica. El Prat superó el año pasado los 55 millones de pasajeros, una cifra récord que lo sitúa al borde de su capacidad operativa.