El Congreso aprueba la ley para cerrar las asociaciones que exalten la dictadura franquista
ESPAÑA

Quedan eliminados los cambios de la mayoría absoluta del PP en el Senado, que buscaba ilegalizar también colectivos próximos a ETA
19 jun 2025 . Actualizado a las 18:56 h.El Pleno del Congreso aprobó definitivamente este jueves la reforma impulsada por el PSOE de la ley para disolver asociaciones franquistas. De esta manera, quedan eliminados los cambios introducidos en el Senado por la mayoría absoluta del PP, que buscaban una reforma del Código Penal para ilegalizar también asociaciones próximas a ETA.
Los partidos del Gobierno y sus aliados tumbaron esas modificaciones de la Cámara Alta, que solo consiguieron el apoyo de Vox y Unión del Pueblo Navarro, y el texto que se enviará al Boletín Oficial del Estado (BOE) será el que salió en su día del Congreso. Durante el debate de este jueves en el hemiciclo, los defensores de la reforma han acusado al PP de intentar «blanquear la dictadura como ofrenda a la extrema derecha» de Vox, en palabras del socialista Raúl Díaz.
Visos de inconstitucionalidad
En concreto, el Senado había cambiado el nombre de la ley y suprimido su primer apartado, en el que se incluye la posibilidad de disolver asociaciones franquistas. Paralelamente, había introducido enmiendas para abrir la puerta a la extinción de colectivos que enaltezcan el terrorismo o provoquen «humillación» a sus víctimas.
Los letrados del Senado alertaron en un informe de que la reforma impulsada por el PSOE tenía visos de inconstitucionalidad, como recordó el diputado del PP, Enrique Belda, aunque la Mesa de la Cámara Alta decidió admitirla a trámite para no correr el riesgo de prevaricación.
Con la aprobación de la reforma se da cumplimiento a la disposición adicional séptima de la Ley de Memoria Democrática, que data de octubre del 2022, y que ya preveía la modificación de la ley de asociaciones en este sentido. Eso sí, la norma afecta solo a asociaciones. En el caso de las fundaciones, como la Fundación Franco, los intentos de disolución siguen otro camino: dependen del ministerio de Cultura que encabeza Ernest Urtasun, de Sumar, quien inició los trámites previos hace exactamente un año.