Sánchez reclama que no se haga de la «anécdota» de Cerdán una «categoría»

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y la vicepresidenta primera, María José Montero, escuchan la intervención del presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, durante la sesión de control.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y la vicepresidenta primera, María José Montero, escuchan la intervención del presidente del PP, Alberto Núñez Feijoo, durante la sesión de control. MARISCAL / EFE

Feijoo acusa al presidente del Gobierno de ser «el lobo» que ha liderado «una manada corrupta»

19 jun 2025 . Actualizado a las 09:13 h.

El Congreso fue escenario este miércoles de una bronca sesión de control en la que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, respondió a los ataques del PP y de Vox por el caso de corrupción que afecta a los exsecretarios de organización socialistas José Luis Ábalos y Santos Cerdán con un recuento de los casos que, a su juicio, afectan a los populares y a los de Santiago Abascal. Según Sánchez, durante los siete años que lleva gobernando no ha habido una sola sentencia contra el PSOE por corrupción. Y, en respuesta al portavoz de ERC, Gabriel Rufián, que le pidió que «jure y perjure» que lo que afecta al PSOE no es igual que el caso Gürtel del PP, Sánchez reclamó al portavoz de los republicanos, visiblemente irritado, que no haga «de la anécdota una categoría», en referencia a los presuntos casos de corrupción del exsecretario de organización Santos Cerdán, y afirmó que «la izquierda no es corrupta y no roba».

«Ahórrese los numeritos de cordero degollado, porque usted es el lobo que ha liderado una manada corrupta todos estos años», le espetó a Sánchez el líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, que le advirtió de que la «la única carta» que esperan los ciudadanos «es la de dimisión» y le exigió que reconozca que las «víctimas» son los españoles. 

«Enciclopedia de la corrupción»

El jefe del Ejecutivo respondió que el único adelanto que va a haber «no es el de las elecciones, es el de las más que lógicas sentencias de muchos casos de corrupción, a la vuelta de verano que afectan al PP». «El PP es una enciclopedia de corrupción con capítulos autonómicos», afirmó, en medio de la bronca en la bancada popular con gritos de «dimisión, dimisión».

Con gesto serio, y menos centrado de lo habitual, Sánchez llegó a decir que «la corrupción cero no existe, pero en mi organización la tolerancia contra la corrupción, por supuesto, es absoluta», en un lapsus que luego fue aprovechado por Feijoo para burlarse. «Señor Sánchez, no tiene que salvar a los españoles de sí mismos. Los españoles quieren salvarse de usted», dijo el líder popular, que recordó al líder del PSOE que está figurando en las portadas de la prensa internacional por los escándalos de su partido y su Gobierno y que está «intentando volver a comprar a sus socios».

Feijoo acusó a Sánchez de haber dado un «giro muy peligroso a la voluntad popular» al admitir que no convoca elecciones porque está seguro de perderlas. Se refirió a la moción de censura que el jefe del Ejecutivo le invita a presentar y aclaró que no le faltan «ganas» pero sí le faltan «cuatro votos». «Si aparecen, no lo dudaré ni un instante. Y quién sabe si aparecerán. ¿Sabe por qué? Porque Ábalos fue el principio, pero Cerdán no será el final», concluyó. 

«La izquierda no puede robar»

Pero Sánchez se mostró incluso más molesto con la intervención del portavoz de ERC, Gabriel Rufián, que puso en duda que el presidente no supiera nada de las actividades ilícitas de Ábalos y Cerdán. El republicano le advirtió de que, si quiere que le crean, jure que «no estamos frente a la Gürtel del PSOE y que no veremos nunca en un papel P. Sánchez». Rufián reprochó al líder del PSOE que «la izquierda no puede robar». «No nos haga elegir entre corruptos cutres y corruptos premium», dijo en referencia al PP.

«A nosotros nos eligieron para muchas cosas, en una no he dado la talla», admitió Sánchez, en referencia a los últimos casos de corrupción que afectan al PSOE, aunque aún así recordó que «no hay sentencia firme» y a pesar de ello su partido «ha asumido su responsabilidad y ha actuado con contundencia ante un golpe duro y doloroso». «Y si usted tiene a bien, en el informe de la UCO verá que no hay ningún apunte, ningún indicio, que mire al PSOE en cuanto a la financiación irregular», señaló.

Abascal se va de la sesión de control sin esperar la respuesta del presidente

El grado de crispación en la sesión de control alcanzó su punto máximo cuando el líder de Vox, Santiago Abascal, abandonó el hemiciclo del Congreso sin esperar a la respuesta a su pregunta de Pedro Sánchez. Abascal había preguntado al jefe del Ejecutivo «cuánto dinero ha robado» y le advirtió de que no iba a quedarse a escuchar su respuesta porque solo esperaba «mentiras, embustes y chulería» y ya no aguanta «el modo en que humilla y engaña a los españoles». «Mientras su entorno robaba, los españoles pagaban impuestos para que algunos se lo gastaran en putas», dijo. «Es usted un indecente, un corrupto y un traidor», afirmó Abascal antes de irse mientras los diputados de su grupo parlamentario gritaban «sinvergüenza» e «inútil» al presidente.

Poco después, Sánchez contestó al «ausente» Abascal y lamentó que «la ultraderecha trae odio, falta de convivencia y falta de respeto a las instituciones». A renglón seguido, Sánchez recordó las sanciones del Tribunal de Cuentas contra Vox por financiación irregular, el presunto caso de corrupción que afecta al concejal valenciano Juanma Badenas, el préstamo concedido al partido por un banco húngaro vinculado a Viktor Orbán y el desvío de siete millones de euros a la Fundación Disenso, presidida por Abascal, que ha denunciado la exdirigente Macarena Olona. Recordó declaraciones de esta exdirigente de Vox como la de que el partido de Abascal ha pasado «del todo por la patria al todo por la pasta».