Alvise enmarca en la «crítica política» sus mensajes contra la fiscal Susana Gisbert

Andrés Rey REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Alvise en su llegada al Tribunal Supremo.
Alvise en su llegada al Tribunal Supremo. Carlos Luján | EUROPAPRESS

El líder de Se Acabó la Fiesta tiene una causa abierta en su contra en el Supremo por presunto acoso

21 jun 2025 . Actualizado a las 11:06 h.

No era más que una «crítica política» amparada por la «libertad de expresión». Así justificó ayer el líder de Se Acabó la Fiesta, Luis Pérez, Alvise, sus mensajes contra la fiscal de delitos de odio de la Comunidad Valenciana, Susana Gisbert. El eurodiputado compareció durante unos 25 minutos ante el Supremo, en una declaración voluntaria con la que intentó sortear una de las tres causas que tiene abiertas en la alto tribunal: un presunto delito de acoso.

Sucedió entre enero y febrero del 2024. En uno de sus canales de agitación en Telegram, que entonces tenía más de 40.000 seguidores, Alvise publicó un organigrama de «las personas responsables de esta persecución ideológica llamada “delitos de odio”», entre las que estaba Gisbert. «Esta gente es la que nos está multando e intentando meter en prisión a miles de españoles por decir que la masiva inmigración ilegal es una invasión», añadió. Acto seguido, compartió una imagen de la fiscal, a quien responsabilizó de haber exigido «tres años de cárcel y 3.600 euros de multa» para quien tuitease «las palabras inmigración e invasión juntas».

Esto desató reacciones de más de 1.500 seguidores que insultaron a Gisbert, e incluso llegaron a expresar la voluntad de perseguir y atacar a la fiscala. Poco después, otros usuarios divulgaron sus perfiles y los de su hija en diferentes redes sociales, y entonces Alvise publicó un segundo mensaje: otra imagen de Gisbert junto a una periodista. «Ahora las perseguidas son ellas», escribió.

Fue la propia fiscala quien denunció el caso. El Supremo asumió la causa, que arrancó el Juzgado de Instrucción número cinco de Valencia, por un presunto delito de injurias a funcionario público, coacciones y odio a través de redes sociales.

En cuanto a los otros dos procesos que el alto tribunal tiene abiertos contra Alvise, uno gira alrededor de la supuesta financiación irregular de su campaña para las europeas con 100.000 euros de un empresario. El otro investiga al agitador por la difusión en el 2021 de una PCR falsa de covid del entonces ministro de Sanidad y actual presidente de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa.

Secreto sobre las filtraciones

La Audiencia Nacional decretó este viernes secreta la investigación sobre la filtración de datos de siete ministros socialistas y varios exdirigentes del PP y Podemos. Teléfonos y direcciones que fueron publicadas el jueves también en Telegram, en un canal de apoyo a Alvise Pérez en el que se suelen enviar mensajes xenófobos y agresivos contra el Gobierno.