El expresidente catalán llamó a aprovechar «una coyuntura política excepcional»
21 jun 2025 . Actualizado a las 11:08 h.Esquerra pretende cerrar el acuerdo sobre el cupo catalán en cuestión de días. Los socios de investidura de Pedro Sánchez y Salvador Illa observan con preocupación la deriva judicial del PSOE, con un presidente del Gobierno «tocado» (en palabras de Gabriel Rufián), y no quieren que su gran apuesta de la legislatura, la financiación singular para Cataluña, acabe en agua de borrajas. En una mesa redonda celebrada ayer en Barcelona con varios exconsejeros de economía de la Generalitat, organizada por el Colegio de Economistas de Cataluña, el expresidente Pere Aragonès llamó a la sociedad civil catalana a expresar «un clamor muy importante, contundente, de una gran movilización, en favor de una financiación justa para Cataluña».
El exdirigente de Esquerra, que perdió las últimas elecciones autonómicas en favor del socialista Salvador Illa, aseguró que la actual es «una coyuntura política excepcional» por la aritmética parlamentaria en el Congreso de los Diputados. Algo que interpreta como una «oportunidad que hay que aprovechar», dijo, porque «no sabemos cuándo volveremos a tener una correlación de fuerzas políticas que permita el poder que los partidos políticos catalanes tienen en estos momentos».
Frente común
De hecho, los exconsejeros catalanes presentes hicieron frente común para reclamar la financiación singular, aunque sin llegar a utilizar el concepto «cupo». Jaume Giró, que lo fue de la mano de Junts, cargó contra el modelo de financiación actual, que «no es un palo en las ruedas, es un tronco». En su opinión, «el sistema detrae recursos que generan los ciudadanos, los trabajadores y los empresarios; 22.000 millones que se van [a Madrid] y no vuelven», añadió.
Por su parte, Antoni Castells, que fue consejero del PSC en la Generalitat de Maragall y Montilla, pasó de puntillas por la financiación autonómica, pese a formar parte del comité de expertos creado por Illa para diseñar el nuevo modelo fiscal. La también socialista Alícia Romero, actual titular de la consejería, puso el acento en el «buen momento» que vive la economía catalana, con un crecimiento interanual del 3,4 % que supera las medias española y europea. Romero puso el foco en la vivienda y reivindicó el plan de la Generalitat para crear 50.000 pisos sociales antes del 2030.