Ferraz en 1992 y Génova en los años 2013 y 2016,los otros registros a los grandes partidos

ESPAÑA

Un secretario judicial salió de la sede socialista con dos kilos de papeles en relación con el caso Filesa hace 33 años
22 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La UCO registró durante tres horas la sede nacional del PSOE en la calle Ferraz. Una imagen que supone una mancha imborrable en el historial del centenario partido y que tiene un único precedente en el Partido Socialista. Fue hace más de 33 años por el caso Filesa: era entonces 1992, meses antes del inicio del último mandato de Felipe González como presidente del Gobierno. El secretario judicial Ricardo Rodríguez Fernández salió de la sede socialista con dos kilos de papeles, que se llevó en un taxi. El magistrado del Supremo, Marino Barbero, ordenó este registro después de que sus «reiteradas demandas» al partido quedaran sin respuesta. En este proceso judicial quedó acreditado que el PSOE financió ilegalmente, con 1.200 millones de pesetas, su campaña electoral de 1989.
En el PP existen dos registros a su sede, aunque el último afecta a su dirección madrileña y no a la nacional. En el 2013, la Policía Nacional coordinó cinco registros, entre ellos a la sede de la calle Génova y a la empresa constructora Unifica. Los agentes buscaban pruebas que certificaran la ilegalidad de las obras de reforma de la sede de los populares. Pasaron allí trece horas, toda la noche y hasta las once de la mañana, en un operativo centrado en las cuentas y documentos del extesorero del PP, Luis Bárcenas.
Ni tres años después, la prensa volvió a agolparse frente a la principal casa de los populares. Esta vez fue la UCO de la Guardia Civil, centrada ahora en la trama Púnica y el PP madrileño. Una «gigantesca red de tráfico de influencias» entre León, Madrid, Valencia y Murcia y un proceso judicial que sigue activo. En abril de este año, 13 de los 36 acusados confesaron los hechos y pactaron con la Fiscalía. «Debería haber vigilado mejor», aseguró ante los medios Esperanza Aguirre, que defendió a su ex número dos y cabecilla de la trama, Francisco Granados —exconsejero madrileño de Presidencia—, y anunció su dimisión como líder del PP madrileño. La lideresa dimitió un año después como concejala del Ayuntamiento de Madrid, en la que era la tercera renuncia de su carrera política, cuando Ignacio González, su sustituto al frente de la Comunidad de Madrid, entró en prisión por el caso Lezo.